A medida que pasan los años, los chequeos de rutina se hacen cada vez más necesarios, ya que el organismo tiende a deteriorarse y surgen afecciones como la hipertensión arterial, que es un término médico que se utiliza para describir la presión arterial alta.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la presión arterial se refiere a la medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo. Cuando la medición registra 130/80 mm Hg o más, se diagnostica la hipertensión arterial y es ahí en donde se debe realizar un tratamiento médico para mitigar problemas de salud cardiovasculares y cerebrovasculares.
Así las cosas, es importante cuidar los hábitos de vida, como la alimentación saludable, para mitigar esta patología. De hecho, la Organización Mundial de la Salud aconseja consumir 400 gramos de frutas y verduras para tener una buena calidad de vida y reducir la aparición de afecciones graves. Por ello, la revista Mejor con Salud aconseja el consumo de lima limón, una fruta cítrica que contiene vitamina C, ácido cítrico, ácido fólico y sustancias de acción astringente. El mineral más abundante es el potasio, y en menor proporción el magnesio.
Específicamente, la vitamina C que contiene la lima interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. Asimismo, su contenido de ácido cítrico posee una acción desinfectante y potencia la acción de la vitamina C.
Respecto a la hipertensión arterial, la lima, gracias a su alto contenido de vitamina C y flavonoides, mantiene en buen estado los vasos sanguíneos, ayudando a su elasticidad y mejorando el retorno venoso. Esto no solo mitiga los problemas de hipertensión arterial, sino que también ayuda a prevenir la aparición de várices.
Otros beneficios de la lima
El portal web OkDiario da a conocer otros beneficios de la lima que ayudan a tener una buena calidad de vida:
- Mejora la digestión: gracias a su potente aroma ayuda a la digestión, ya que estimula la producción de jugos gástricos.
- Previene la deshidratación: al ser una fruta rica en agua, vitaminas y minerales, hidrata todo el cuerpo para que este tenga una temperatura normal.
- Apta para diabéticos: como tal, los frutos cítricos en general son considerados alimentos muy adecuados para la diabetes debido a su bajo índice de glucemia e hidratos.
- Cuida la piel: el aceite de lima se puede aplicar en la piel, pero también se puede consumir en jugo para rejuvenecer la dermis. Además, la protegen de infecciones y ayudan a mantenerla con brillo. El ácido de la lima aplicado directamente en la piel cura la caspa, los escozores y elimina las células muertas.
- Alivia los resfriados y los problemas respiratorios: específicamente, el aceite de lima es rico en flavonoides, por ello se utiliza para descongestionar las vías respiratorias.
- Ayuda a perder peso: su escaso valor calórico y alto contenido en agua que elimina toxinas y combate la retención de líquidos.
- Protege de infecciones: la lima tiene un alto contenido de vitamina C, un nutriente que es ideal para aumentar las defensas del organismo para que este se proteja de toda clase de infecciones víricas.
Cabe mencionar que antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.