Una alimentación equilibrada es relevante para mantener un cuerpo sano y libre enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en tener hábitos alimenticios saludables que disminuyan el riesgo de padecer complicaciones de salud.

“Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”.

Frutas que contribuyen a una dieta equilibrada. | Foto: Getty Images / Magone

Los expertos señalan incluir al menos 400 gramos de frutas en la dieta. Además, existe una gran variedad de ellas que puede consumirse, de acuerdo a la preferencia de cada persona.

La patilla, también conocida como sandía, es una fruta saludable para el cuerpo humano. “Es una de las frutas que más se asocia al verano, puede que porque fría es uno de los alimentos más refrescantes y deliciosos. Pero se equivocará quien crea que lo único que aporta es agua dulce. Cierto que es líquido más de un 90% de su peso, pero tiene nutrientes, vitaminas y otros componentes que suponen reconocidos beneficios para la salud. Además de propiedades muy apreciadas en estos tiempos: pocas calorías y mucha fibra”, detalla La Vanguardia.

Esta fruta puede prepararse de diferentes formas. | Foto: Nicki Drab

De acuerdo con el portal web Cuerpomente, esta fruta tiene efectos positivos para la presión arterial y para quienes están en un proceso de pérdida de peso. “El efecto diurético del agua y de la citrulina de la sandía es potenciado por el contenido en potasio (112 mg en 100 g), un mineral que ayuda a controlar la tensión arterial, regula el latido cardiaco y probablemente contribuye a prevenir los infartos”, seña el sitio web.

Asimismo, sus propiedades la convierten en una opción saludable para acompañar un proceso de pérdida de kilos. “Resulta muy recomendable, además de para tratar la obesidad, para los problemas de riñón y de vías urinarias”, agrega Cuerpomente.

Sangría de kiwi y sandía

Cabe aclarar que aunque la sandía se destaca por estos beneficios no quiere decir que su consumo reemplacen un tratamiento médico para ambas afecciones. Si se desea tener mayor información sobre con qué frecuencia comerla y cómo aprovechar sus efectos positivos, se recomienda consultar a un nutricionista.

Otras frutas

Piña

El portal especializado Mejor con Salud explica que la piña es una fruta aliada para quienes quieren perder peso o quieren prevenir la obesidad. Tiene alto contenido en fibra, vitaminas C, B1, B6, ácido fólico y minerales.

Papaya

Esta fruta tiene efectos positivos en las funciones del estómago y el intestino. Asimismo, ayuda a aliviar diferentes trastornos, debido a sus propiedades antiinflamatorias. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Queensland (Australia) “en general, tanto los extractos de plantas estudiados como los fitoquímicos de la papaya que se han investigado son prometedores como posibles objetivos farmacológicos para las enfermedades inflamatorias.”

La papaya es una de las frutas aliadas para los pacientes diabéticos. De acuerdo con Mejor con salud, las enzimas que posee el jugo preparado con esta fruta contribuyen al bienestar del metabolismo y al óptimo funcionamiento del páncreas en la regulación de la glucosa en la sangre.

Mango

Este alimento es conocido por su versatilidad para prepararse, puede incluirse en ensaladas, comidas y puede tomarse como bebida. De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el mango es una de las frutas con mayor cantidad de vitamina C, la cual es necesaria para el crecimiento, sanar heridas, y absorber el hierro; asimismo es un antioxidante que ayuda a bloquear parte de los daños causados por los radicales libres.