Es frecuente que las personas presenten hinchazón o distensión abdominal, afección que se presenta por comer en exceso, debido a acumulación de líquidos en el estómago, gases en el intestino, síndrome del intestino irritable e intolerancia a la lactosa, entre otras causas, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Normalmente no es motivo de preocupación, pero es importante, según los expertos, que las personas estén atentas si se presenta mucho dolor. Se debe consultar al médico si el padecimiento no desaparece, si se presenta con otros síntomas, cuando el abdomen es sensible al tacto, si hay fiebre o se presenta diarrea intensa o heces con sangre o en caso de que la persona no pueda comer o beber por más de seis a ocho horas.
En la mayoría de ocasiones es una afección que puede tratarse con remedios o hábitos naturales y uno de los más afectivos es la ingesta de una alimentación equilibrada en la cual no deben faltar las frutas, las verduras, las proteínas y los cereales integrales.
Las frutas, además de aportar nutrientes y vitaminas, son ricas en agua y fibra que evitan problemas digestivos y ayudan a eliminar toxinas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir por lo menos 400 gramos diarios para obtener sus beneficios nutricionales.
Lo recomendable, índica la Asociación Americana del Corazón, es incluir cinco o más porciones de frutas y verduras al día, pues contienen vitaminas, minerales, fibra y muchos otros componentes clave para el buen funcionamiento del organismo.
Una de las más recomendadas para ayudar a combatir la hinchazón del estómago y eliminar líquidos es el banano. Esto se debe a que uno de sus principales componentes es el potasio que tiene la facultad de regular la cantidad de sodio en el organismo. El exceso de este último mineral puede ocasionar la retención de líquidos que inflaman no solo el estómago, sino el cuerpo en general.
Otro de sus beneficios para el estómago es que por ser rico en fibra, mejora la digestión. El portal Mejor con Salud cita un estudio publicado en la revista Nutrients, en el que se concluyeron las bondades de esta fruta para el sistema gastrointestinal.
La fibra ayuda a regular la flora intestinal y mejora la digestión. De esta forma, el consumo de alimentos con fibra, como los plátanos, puede evitar afecciones relacionadas con el estreñimiento y el síndrome de intestino irritable.
Sus fibras solubles también estimulan el crecimiento de bacterias favorables para el colon. Este tipo de fibra es fermentada por la propia flora intestinal, dando lugar a ciertas sustancias como el ácido butírico y el propiónico. Estos ácidos son buenos, por ejemplo, para regular el tránsito intestinal, prevenir el cáncer de colon por inhibición del crecimiento de células tumorales y estimula el sistema inmunológico, entre otros, indica el portal Salud Mapfre.
Otra de sus bondades para el estómago es que, según el portal Cuerpo Mente, el plátano bien maduro y consumido antes de las comidas, neutraliza el exceso de acidez gástrica y calma los ardores abdominales. Información del portal Tua Saúde, asegura que esto se debe a que contiene una sustancia llamada leucocianidina, un flavonoide que aumenta el grosor de la mucosa digestiva y neutraliza los problemas de acidez.
Otros aportes
Por ser rico en potasio y magnesio, el plátano ayuda a preservar la salud y el desarrollo muscular. Estos mismos minerales son especiales para relajar los vasos sanguíneos, lo que reduce los efectos causados por la presión arterial alta.
Por último, es ideal para fortalecer el sistema inmune. Esto se debe a que es rico en vitamina C, reconocida por ser un potente antioxidante, y vitamina B6, que favorece la formación de anticuerpos y de las células de defensa.