La inflamación es un síntoma común de la retención de líquidos, un problema de salud que se conoce como edema y que, según la Fundación Española del Corazón, se genera por una acumulación de líquidos en los tejidos.

Al padecer esta afección es muy probable que se aumente el riesgo de enfermedades circulatorias y renales, pues la acumulación de líquidos en los tejidos se ocasiona especialmente en las extremidades inferiores, abdomen y manos, impidiendo la circulación de la sangre. De esta manera, el líquido en exceso puede hacer que las áreas afectadas se sientan pesadas y tensas.

En cuanto a la sintomatología, además de la hinchazón, se puede presentar rigidez en las articulaciones, dificultad para movilizarse, marcas en la piel que pueden ocasionar piel tensa, fatiga, sensación de cansancio y problemas respiratorios en algunos casos.

Enfermedades de base pueden generar la retención de líquidos. | Foto: Getty Images

Ante estas señales, es importante solicitar atención médica para aliviar los síntomas y así prevenir cualquier problema de salud. Adicional a ello, se deben tener buenos hábitos alimentarios para una correcta eliminación de los líquidos retenidos en el organismo. De hecho, el consumo de ciertas frutas como la sandía es beneficioso para la salud cardiovascular y frente a esto, un estudio publicado en Excli Journal Experimental and Clinical Sciences en 2014 denominado “Watermelon Lycopene and Allied Health Claims” detalla que sus nutrientes como el licopeno, vitaminas A, B6 y C, y minerales como magnesio y potasio ayudan a mejorar la circulación y previenen los problemas del corazón.

Específicamente, el licopeno hace referencia a un antioxidante que ha sido ampliamente estudiado, “pues en su biosíntesis persiste un mecanismo complejo que comienza cuando la clorofila se degrada al momento de producir los leucoplastos, produciendo los orgánulos especializados pigmentados de color rojo”. De esta manera, este carotenoide es producto del intercambio de la producción de xantofilas, ß-criptoxantina, zeaxantina, leutina, etc.

La sandía es un alimento altamente nutritivo que mejora la salud cardiovascular. | Foto: Getty Images

Frente a sus beneficios para la salud, este nutriente de la sandía tiene un gran potencial para prevenir diversas dolencias crónicas como la dislipidemia, diabetes, oncogénesis, enfermedades neurodegenerativas, osteoporosis, entre otras. Asimismo, otros estudios científicos han demostrado que el licopeno tiene un gran potencial nutracéutico y al ser antioxidante, logra proporcionar la protección contra los radicales libres y el daño oxidativo que es uno de los causantes de la retención de líquidos.

Otros beneficios de la sandía

Por otra parte, el estudio en mención detalla que gracias a la alta cantidad de licopeno de la sandía ayuda a mejorar la función digestiva porque ayuda a combatir los radicales libres que generan síndromes metabólicos.

Cabe mencionar que los radicales libres se producen en el cuerpo durante la reacción de oxidación y reducción, pero cuando se generan en una cantidad excesiva deteriora el mecanismo de defensa del cuerpo, la membrana celular y los orgánulos, lo cual disminuye la calidad de vida de una persona.

La sandía se puede consumir de forma natural o por medio de jugos saludables. | Foto: Nicki Drab

Dicho esto, el licopeno, según el estudio en mención, también puede llegar a proporcionar una protección contra los trastornos degenerativos a través de la regulación de la función genética, las vías de metabolización y el mecanismo cancerígeno. De esta manera, se ha establecido mediante estudios epidemiológicos que el licopeno desempeña un papel esencial en la división celular.

Referencias científicas