Las frutas aportan un alto contenido de vitaminas, minerales y fibra que tienen un gran beneficio en la salud de las personas, pues su consumo habitual puede reducir los niveles de colesterol, mejorar el tránsito intestinal (evitan el estreñimiento), disminuir los niveles de azúcar en la sangre y contribuir a la eliminación de toxinas, entre otros.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda cinco porciones de 80 g de fruta al día, pero ese valor es aproximado, ya que la cantidad óptima depende de diversos factores, entre ellos la edad, el sexo, el nivel de actividad física, el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
Así las cosas, La vanguardia reveló que la pitaya evita la anemia, ya que “sus compuestos favorecen la absorción de hierro por parte del organismo”.
Además, reduce el azúcar en la sangre, porque “es rica en betalaína, una molécula con propiedades antioxidantes que ayudan a disminuir el azúcar en la sangre”, de acuerdo con el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’.
Adicional, indicó que “es rica en fibras, las cuales hacen que la absorción de los carbohidratos a nivel intestinal sea más lenta y la glucosa vaya aumentando progresivamente en la sangre, permitiendo que la insulina vaya regulando su concentración en la sangre. Por este motivo, es una excelente opción para personas que sufren de diabetes o incluso prediabetes”.
Asimismo, retrasa el envejecimiento, pues según el portal portugués esta fruta “es rica en antioxidantes, principalmente compuestos fenólicos, betalaínas (responsables de la coloración rojiza-morada) y betaxantinas (responsables por la coloración amarilla-anaranjada) que evitan el daño que causan los radicales libres a las células”.
Respecto al consumo, Tua Saúde indicó que “para extraer la pulpa de la pitaya, se debe -en primer lugar- quitar las espinas con mucho cuidado (en caso no hayan sido retiradas), cortar la cáscara de forma vertical y con la ayuda de una cuchara se debe sacar la pulpa”.
“Esta pulpa puede ser consumida al natural, en jugos o en las ensaladas, así como procesada en refrescos, mermeladas, jaleas o dulces. La pulpa también puede ser utilizada para preparar tartas, pasteles, helados y yogures”, agregó.
De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, hay hábitos que ayudan a tener una buena salud y así evitar enfermedades no trasmisibles como, por ejemplo:
1. Hacer ejercicio: Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
2. Beber mucho líquido, aunque el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita cerca de nueve. Sin embargo, el consumo de agua puede variar dependiendo de las actividades que se realicen día a día. Por ejemplo, si la persona hace ejercicio debe consumir más agua, para cubrir la pérdida de líquidos. Asimismo, si el clima es cálido y se suda más, es recomendable aumentar la ingesta de agua, o si una mujer está embarazada, es posible que necesite más líquidos.
3. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.