La inclusión de frutas en la dieta diaria es determinante para evitar afecciones de salud. Estos alimentos le aportan al organismo fibra, vitaminas, minerales y otros nutrientes, que resultan muy saludables y ayudan a prevenir enfermedades no transmisibles, como la obesidad, la diabetes o el cáncer, solo por mencionar algunas.
Una de las opciones es la fresa, rica en antioxidantes y minerales como manganeso, magnesio y potasio, además de ser fuente de vitaminas C, B2, B3 y fibra. De acuerdo con una publicación realizada en la revista académica Critical Reviews in Food Science and Nutrition, estas frutas también aportan vitaminas E y A.
Esta riqueza nutricional la convierten en una buena alternativa para hacerle frente a algunas afecciones de salud y dentro de sus beneficios destaca que ayudan a mejorar la circulación sanguínea y a regular los niveles de colesterol y triglicéridos en el cuerpo.
Una publicación en el portal Salud Digital indica que tanto las fresas como los arándanos y otros frutos rojos resultan muy saludables para darle fluidez a la sangre. “Podrían reducir, hasta en un tercio, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, gracias a sus flavonoides, los cuales ayudan a dilatar las arterias y proporcionan beneficios cardiovasculares, de acuerdo con la revista Circulation”, precisa.
Dentro de las razones que permiten que haya una buena circulación está que las fresas contienen polifenoles, especialmente antocianinas, componentes antioxidantes que ayudan a disminuir los niveles triglicéridos y el colesterol LDL, llamado “malo”, en la sangre, reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como aterosclerosis, derrame cerebral e infarto de miocardio.
La aterosclerosis es la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y en sus paredes. A esto se le llama placa y puede provocar el estrechamiento de las arterias y el bloqueo del flujo sanguíneo, según explica el instituto de investigación Mayo Clinic.
Hay evidencia de los aportes de esta fruta en este sentido. Una investigación publicada en Journal of Nutritional Biochemistry revela resultados dicientes. Los científicos de la Universidad Politécnica delle Marche, en Italia, junto con colegas de las universidades de Salamanca y Granada, realizaron un análisis en el que involucraron a 23 voluntarios sanos durante un mes.
El experimento consistió en agregar 500 gramos de fresas a la dieta diaria de los participantes, a los cuales se les tomó muestras de sangre antes y después de este periodo para comparar los datos. Los resultados indicaron que los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo) y la cantidad de triglicéridos se redujeron significativamente, mientras el colesterol bueno se mantuvo sin cambios. Según la publicación, todos los parámetros volvieron a sus valores iniciales a los 15 días de dejar el consumo de las fresas.
Mejora la presión arterial
A esto se suma que las fresas contienen antioxidantes y son ricas en potasio y agua, elementos que promueven la salud arterial y aumentan la eliminación del exceso de sodio del organismo a través de la orina, ayudando a prevenir y a controlar la hipertensión arterial y, por ende, mejorando la circulación de la sangre.
En torno a este aspecto, una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro, refiere un estudio publicado en The British Journal of Nutrition, en el que se concluye que ayuda a reducir el riesgo de hipertensión arterial, ya que aumenta la elasticidad de las arterias y evita las obstrucciones. Se dice que su consumo dos o tres veces a la semana puede disminuir las probabilidades de padecer infartos del miocardio y accidentes cerebrovasculares.
Sin embargo, es importante indicar que si bien las fresas han mostrado beneficios para regular el colesterol y los triglicéridos altos, no reemplaza un tratamiento médico. Por lo tanto, solo se sugiere agregarlas a la dieta como complemento nutricional para que ayude a regular estas grasas. Es crucial tratar de consumirlas en su forma natural, como parte de una alimentación balanceada y saludable.