El consumo de frutas y verduras debe ser una prioridad en la ditea de grandes y pequeños, según los especialistas. Estos alimentos no solo evitan problemas de malnutrición, sino que ayudan en la prevención y cuidado de diversas afecciones se salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que estos productos se ingieran al menos cinco veces al día o unos 400 gramos con el fin de obtener los valores nutricionales que el organismo requiere para evitar afecciones relacionadas con obesidad, diabetes, cáncer y otros tipo de enfermedades no transmisibles.
Una de las frutas más recomendadas por sus bondades nutricionales y por los efectos saludables que le brinda al cuerpo es la manzana. Se dice que en cualquiera de sus variedades es buena, pero la verde especialmente brinda bondades al organismo, gracias a que es rica en compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, como los carotenoides y flavonoides, por ejemplo. Además, es buena fuente de fibra y aporta vitaminas y minerales.
Gracias a sus componentes, a esta fruta se le atribuyen bondades para prevenir la diabetes y el Alzheimer, cuidar la salud del corazón, favorecer la pérdida de peso, retardar el envejecimiento prematuro y mejorar el funcionamiento del intestino, según el portal de salud Tua Saúde.
Su ingesta regular resulta una aliada para cuidar la salud del corazón, gracias a que contribuye a limpiar las arterias. Esto se debe a que es rica en fibra y especialmente la llamada pectina, de tipo soluble, actúa disminuyendo la absorción de grasas que provienen de la alimentación.
El consumo de manzana ayuda a evitar que lípidos como el colesterol y los triglicéridos, que son responsables por el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio se adhieran a las arterias. De esta forma se previene el desarrollo de aterosclerosis, que es precisamente la acumulación de grasas en las paredes de los conductos sanguíneos. A esta acumulación se le conoce como placa y puede provocar el estrechamiento de las arterias y el bloqueo del flujo sanguíneo, generando complicaciones circulatorias lo que deriva en afectaciones al corazón.
Contra la diabetes
Otra forma en la que protege el sistema cardiovascular es porque ayuda con el control del azúcar en la sangre. La fundación estadounidense AARP indica que varios estudios han destacado la conexión entre el consumo de manzanas y un menor riesgo de diabetes tipo 2.
Esto se debe a los antioxidantes que se encuentran en las mismas. Uno de ellos es la quercetina, un pigmento vegetal que mantiene a raya la resistencia a la insulina al ayudar al organismo a secretar esta hormona de manera más eficaz. La insulina se encarga de facilitar el paso de la glucosa de la sangre a las células para que estas la conviertan en energía.
Ayuda a bajar de peso
Adicionalmente, la manzana es una fruta saludable para incluir en una dieta tendiente a bajar de peso. Una unidad mediana contiene solo unas 95 calorías, pero aporta 4,4 gramos de fibra (aproximadamente el 18 % de la cantidad mínima recomendada) y tiene un alto contenido de agua. Por lo tanto, genera sensación de saciedad, contribuyendo para que la persona consuma menos alimentos.
Una investigación realizada con 124.000 personas y publicada en la revista British Medical Journal (BMJ), indica que existe una relación entre las dietas ricas en flavonoides y el control del peso. Entre los alimentos que aportan una buena cantidad de los mismos están las manzanas, que contienen polímeros de flavonoides, compuesto vegetal beneficioso para la salud.
El hecho de que ayude a bajar de peso también es saludable para el sistema cardiovascular, debido a que contribuye a prevenir el sobrepreso, uno de los factores de riesgo para las afecciones cardíacas.