La mandarina es una de las frutas más conocidas por su alto contenido de vitamina C y su dulce sabor hace que sea agradable al consumirla tanto para niños como adultos.
De acuerdo con la revista Mejor con Salud, la cantidad de vitamina C en una mandarina es de 35 miligramos por cada 100 gramos. Asimismo, indicó que un par de mandarinas cubren aproximadamente la mitad de las necesidades diarias de vitamina C.
El portal especializado Naranjas Quique aseguró que “una mandarina diaria es lo recomendable, pero eso no significa que no se puedan consumir más. De hecho, muchos estudios aseguran que se pueden comer hasta cuatro mandarinas al día. La recomendación es comer dos al día, una por la mañana y otra por la tarde”.
El sitio web, de igual manera, señaló que esta fruta tiene menos de 40 calorías y aporta alrededor de 1,5 gramos de fibra, conteniendo una elevada cantidad de flavonoides y casi tanta vitamina C como la naranja.
Sin embargo lo que se lleva los aplausos de esta fruta cítrica es la ayuda que le da al organismo para asimilar el hierro, mineral necesario para la producción de hemoglobina.
“El cuerpo utiliza el hierro para fabricar la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno de los pulmones a distintas partes del cuerpo, y la mioglobina, una proteína que provee oxígeno a los músculos. El cuerpo también requiere hierro para elaborar hormonas y tejido conectivo”, explicó el Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés), razón por la cual es una gran aliada para prevenir la anemia.
Tener bajos niveles de hierro durante un tiempo prolongado puede provocar anemia ferropénica, por lo que el consumo de la mandarina ayudaría a contrarrestar este síntoma y de tal manera colaborar para que esta enfermedad de la sangre no aparezca en el organismo.
Más beneficios de la mandarina para el organismo
Otra de las bondades que se le atribuyen a la mandarina es que es una aliada para la salud de la sangre. Su alto contenido en potasio provoca que esta fluya con la velocidad adecuada por el cuerpo, con lo que se previene la aparición de problemas coronarios, vasculares y neurológicos.
“Mientras que es asimilada por el organismo, la mandarina ayuda a producir HDL. Esto se traduce en una mejor circulación, ya que la calidad de la sangre es mejor”, indicó el informe de Mejor con Salud, escrito por Ángela Aragón, quien además señaló que actúa sobre el colesterol HDL, conocido como “bueno”,
Cuando los niveles de colesterol están elevados, se corre el riesgo de la formación de placas en las paredes de los vasos sanguíneos, dificultando el paso de la sangre de manera adecuada.
Por otra parte, al ser fuente de vitaminas A y C, el consumo de mandarina ayuda a estimular la producción de colágeno, proteína responsable de la firmeza y elasticidad de los tejidos que forman el organismo, entre ellos, la piel.
Esta fruta es un antioxidante poderoso capaz de neutralizar radicales libres que pueden dañar y envejecer el cuerpo. Además, es favorable para prevenir ciertas inflamaciones crónicas y enfermedades de carácter infeccioso.