En el mundo de los alimentos de origen natural aparece una amplia variedad de opciones para darle variedad a la alimentación diaria de manera saludable y que cada uno le aporte sus numerosas propiedades al cuerpo y la salud.
Entre este catalogo aparecen las frutas como aliadas para la buena salud y es que su consumo, siempre y cuando no se tengan restricciones medicas, debería estar a diario en la alimentación. Cabe resaltar que una buena alimentación puede ser clave para tener una mejor calidad de vida.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud expone, respecto a su consumo, que “comer al menos 400 g, o cinco porciones de frutas y verduras al día reduce el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles (2) y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética”. Además recomienda incluir frutas y verduras en las comidas del día, comer frutas frescas, de temporada y variadas.
Entre la variedad que hay aparecen las fresas. Una llamativa y deliciosa fruta que se puede consumir en jugo, en batidos, en fruta, junto a cereales, crepes, pancakes, con chocolate, con crema y hasta en ensaladas o salsas. Su pequeño tamaño y color la hacen unas de las más consumidas y famosas. Junto a todo esto aparecen sus múltiples beneficios.
Las fresas pueden ayudar a mejorar la memoria y regula el cortisol
Entre sus múltiples propiedades aparecen las vitaminas, minerales y nutrientes que pueden ayudar al buen funcionamiento del cuerpo y a prevenir enfermedades. Por ejemplo, esta tiene una importante cantidad de vitamina C.
Esta vitamina, de acuerdo con el portal Medline Plus: “la vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para: Formar una proteína importante llamada colágeno, utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos; sanar heridas y formar tejido cicatricial; reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes; Ayudar a la absorción del hierro”.
“La vitamina C es uno de muchos antioxidantes. Los antioxidantes son nutrientes que bloquean parte del daño causado por los radicales libres”, estos “producen cuando el cuerpo descompone el alimento o cuando usted está expuesto al humo del tabaco o a la radiación; la acumulación de radicales libres con el tiempo es ampliamente responsable del proceso de envejecimiento; los radicales libres pueden jugar un papel en el cáncer, la enfermedad del corazón y los trastornos como la artritis”.
Las fresas también tienen potasio, fibra, fitoesteroles y polifenoles. Estos últimos han demostrado estar relacionados con la memoria.
Según un informe presentado en Nutrition 2023, los médicos expertos explicaron que su consumo regular aumenta la velocidad del proceso cognitivo en un 5,2 %.
Shirin Hooshmand, investigadora principal del estudio explicó que “este estudio demuestra que el consumo de fresas puede favorecer la función cognitiva y mejorar los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión. (...) Nos anima que un simple cambio dietético como añadir fresas a la dieta diaria pueda mejorar estos resultados en los adultos mayores”.
Respecto al cortisol, el portal anteriormente citado asegura que “ esta es una hormona que tiene un efecto en prácticamente todos los órganos y tejidos del cuerpo. Ayuda al cuerpo a responder al estrés”. Para regularla, una buena opción son las fresas, pues su alto contenido de vitamina C y de sus diversas propiedades pueden controlar esta hormona y bajarla