La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir 400 gramos de fruta para garantizar la ingesta suficiente de fibra dietética. Existe una gran variedad de frutas que pueden incluirse en la alimentación diaria. Asimismo, pueden prepararse de diferentes formas para disfrutarlas.
La maracuyá es una fruta que se destaca por ser ácida y por ser preparada especialmente en temporadas de calor. Su consumo tiene múltiples beneficios para la salud.
El portal web La Vanguardia destaca que esta fruta tiene vitamina A, vitamina C y contiene potasio, fósforo y magnesio. Todos estos tienen efectos positivos en la salud de las personas.
“La vitamina A es esencial para la piel, el cabello, las mucosas, los huesos, la visión y el sistema inmunológico. La vitamina C favorece la absorción del hierro y es básica en la formación de huesos, glóbulos rojos, colágeno y dientes, por lo que el maracuyá se puede combinar con los cítricos como forma para obtener esta vitamina”.
En ese mismo sentido, el sitio web señala que la maracuyá también ayuda a prevenir el estreñimiento. Esto se debe a que tiene un contenido alto de fibra, favoreciendo al tránsito intestinal y contribuyendo a la prevención de esta afección.
Adicionalmente, esta fruta también es una opción saludable para quienes tienen problemas para conciliar el sueño. Así lo explica La Vanguardia. “Contiene triptófano, un aminoácido que interviene en la síntesis de melatonina y serotonina, relacionadas con la conciliación del sueño. Y además, la fruta también tiene efectos relajantes, por lo que puede ser bueno consumirla por la noche”.
Cabe aclarar que estos beneficios no reemplazan un tratamiento médico en caso de tener insomnio o estreñimiento. Si se desea consumir para aprovechar los beneficios de la maracuyá para estas afecciones se debe consultar con un médico o nutricionista para recibir asesoría profesional sobre cómo comerla.
Insomnio
Este trastorno del sueño, entre otros factores, puede deberse a episodios de estrés o a experiencias traumáticas. No obstante, también puede estar relacionado con otras condiciones médicas o con algunos medicamentos.
Una de las señales más comunes de este trastorno es la dificultad de conciliar el sueño; sin embargo, hay otros que también están relacionados. En palabras de Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los síntomas del insomnio son los siguientes:
- Permanecer despierto por un largo tiempo antes de dormirse
- Dormir solo por períodos cortos
- Estar despierto durante gran parte de la noche
- Sentirse como si no hubiera dormido nada
- Despertarse demasiado temprano
El insomnio afecta la cotidianidad de las personas, pues disminuye la energía y el estado de ánimo. Dormir es muy importante para el bienestar del cuerpo. Los expertos recomiendan 7 a 8 horas de descanso en la noche, para levantarse con energía y que el cerebro pueda realizar su correcto ciclo de sueño.
Para muchas personas este trastorno puede ser muy difícil de sobrellevar. Para hacerlo, lo primero es consultar al médico para iniciar un tratamiento y mejorar la calidad de vida del paciente.
Estreñimiento
Cuando a las personas se les dificulta ir al baño y realizar menos de tres deposiciones a la semana, significa que tienen estreñimiento (constipación). Esta afección puede ser algo ocasional, pero en algunas personas puede ser crónico, lo cual dificulta muchas de sus actividades diaria, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
El estreñimiento tiene muchas causas posibles. En algunas ocasiones se produce cuando las heces fecales se mueven muy lentas a través del tracto digestivo o no pueden eliminarse del recto eficazmente, lo que hace que se sequen y se endurezcan.
La alimentación es fundamental para disminuir el riesgo de tener estreñimiento. La entidad sin ánimo de lucro resalta la importancia de incluir alimentos ricos en fibra como frijoles, vegetales, cereales y de bajo contenido de fibra como productos lácteos y carnes. Existen algunos alimentos específicos que pueden provocar o empeorar este padecimiento. Por esto, las personas deben evitar incluirlos en sus comidas.