El sistema digestivo es clave para el funcionamiento del cuerpo, debido a que es por allí por donde deben pasar todos los alimentos, por ello también es vital que funcione bien.
Por lo mismo, es vital consumir alimentos que no sean muy ácidos para el estómago, ya que este se resiente y se le puede causar malestar, dolor, hinchazón o acidez. Pero hay que tener en cuenta que no todos los organismos reaccionan de la misma manera.
Sin embargo, hay que mencionar que algunos alimentos son más fuertes que otros y el cuerpo los percibe de diferente manera, como ocurre con carnes, ingredientes picantes o frutos ácidos.
Entre ese grupo están, por ejemplo, las bebidas gaseosas, “los refrescos y las bebidas energéticas, algunos lácteos como los yogures, cereales, azúcares, alcoholes y algunas carnes como las altas en grasas”, informa Aconsa.
A su vez, explican que los alimentos ácidos en el organismo son aquellos cuyo pH está por debajo de 4,6. De igual manera, destacan que los alimentos alcalinos son los que tienen un pH por encima de 4.6, como “la mayoría de las hortalizas (menos el tomate), la mayoría de frutas, huevos, la mayoría de legumbres, semillas, aceites, carnes y pescados”.
Afortunadamente, hay varios alimentos que pueden ayudar a aliviar la acidez estomacal y prevenir su recurrencia. Al incorporar estos alimentos en la dieta, es posible reducir los síntomas y promover una digestión más cómoda. Uno de estos es el mango.
La importancia del mango
Para hablar de las bondades del mango frente al cuidado de los intestinos y del estómago es importante conocer sus propiedades naturales, ya que al comprender ello se identifica la manera en que este fruto actúa para favorecer a la salud del cuerpo humano.
En este sentido, hay que destacar que para el cuidado y conservación de la salud del cuerpo humano es importante tener una buena alimentación. Allí, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que está preocupada respecto a las comidas diarias, puesto que actualmente “las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”.
De acuerdo con los datos recogidos por esta entidad, el organismo debe ingerir una cierta cantidad de fruta al día y destaca como debe ser una dieta equilibrada.
“En términos generales, una dieta sana implica que debe haber un equilibrio entre la ingesta calórica (calorías) y el gasto calórico. La OMS también recomienda limitar el consumo de sodio a menos de 2 gramos al día (que equivalen a 5 gramos de sal), reducir los azúcares libres a menos del 10 % (de preferencia al 5 %) de la ingesta total de calorías y no consumir grasas trans industriales”, destacó la entidad.
Esta fruta tiene una serie de efectos positivos en la salud de las personas, pues “la fibra es uno de los principales beneficios del mango, que junto a la fructosa que tiene facilitaría el tránsito intestinal y actuaría como laxante natural, previniendo así el estreñimiento de una manera fácil y eficaz”, destacó el portal web especializado en cuidado personal Mejor con Salud.
Por su parte, el portal Tua Saúde, sitio web de salud, indicó que el mango tiene muchos nutrientes como vitaminas A y C, magnesio, potasio, polifenoles y fibras, que contribuyen al fortalecimiento del sistema inmunitario, ayuda a depurar el sistema digestivo y disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, las anteriores propiedades ayudan al organismo a combatir contra la acidez estomacal gracias a que regula los ácidos que se generan en los procesos digestivos y controla el reflujo para que no exista dicha incomodidad.
Esta fruta también se caracteriza por sus propiedades antioxidantes. En este sentido, el mango contiene betacarotenos, que además de darle color “actúan como protectores ante la proliferación de células tumorales. A pesar del dulzor característico de un buen mango, esta fruta ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, según recoge Nutrition Facts. Esto es así por la presencia de mangiferina, un fitonutriente que favorece la lenta absorción del azúcar en el intestino”, detalló La Vanguardia.