Las afecciones relacionadas con el corazón son la principal causa de defunción en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y están muy relacionadas con malos hábitos de vida.
La OMS asegura que las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares son consecuencia de una dieta malsana, la falta de ejercicio físico de manera regular, el consumo de tabaco y la ingesta excesiva de alcohol. Estas malas prácticas generan complicaciones de salud como la hipertensión, hiperglucemia, sobrepeso y obesidad, factores de riesgo para el mencionado órgano.
Dado que la alimentación es clave, la ingesta de frutas y verduras debe ser una de las principales decisiones de vida saludable y de cuidado del corazón. La OMS recomienda que el consumo diario de estos alimentos debe ser de 400 gramos o cinco porciones.
Una de las frutas más saludables para el corazón son los arándanos. Son ricos en compuestos antioxidantes, como los polifenoles, y fibras, los cuales ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL, conocido como “malo” y los triglicéridos en la sangre, disminuyendo de esta forma el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como aterosclerosis e infarto de miocardio, precisa el portal de bienestar y salud, Tua Saúde.
Antioxidantes de los arándanos para cuidar el corazón
Adicionalmente, los arándanos contienen antocianinas, fitoquímicos con propiedades antioxidantes y antihipertensivas que actúan mejorando la función del endotelio, células que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos, ayudando así a regular el flujo sanguíneo y a controlar la presión arterial, evitando de esta forma el desarrollo de hipertensión.
En esta línea, la Fundación Española del Corazón refiere un estudio elaborado por un grupo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard, el cual encontró que un alto consumo de antocianinas puede reducir riesgo de infarto agudo de miocardio (IAM) en mujeres predominantemente jóvenes.
“En esta investigacion publicada en The American Journal of Clinical Nutrition se analizaron los datos de 93.600 mujeres, correspondientes a un periodo de 18 años. Los investigadores encontraron que las participantes que consumían arándanos y fresas tres o más veces por semana tendían a presentar un menor riesgo de infarto de miocardio en comparación con aquellas mujeres que solo las ingerían de manera excepcional”, precisa.
Por su parte, la fundación estadounidense AARP, en su página web, cita otra investigación realizada por University of Scranton en Pensilvania, la cual concluyó que tomar tres tazas de jugo de arándanos al día eleva los niveles de colesterol HDL (bueno) en 10 % y de esta forma ayuda a reducir la enfermedad cardíaca en 40 %. Además, el jugo disminuye la ateroesclerosis, impidiendo que se formen placas en las arterias.
A esto se suma que los arándanos contribuyen con el control de la diabetes, regulando los niveles de glucosa en el organismo y mejorando la sensibilidad a la insulina, hormona que se encarga de regular el azúcar en la sangre, pues es la que permite que esta sustancia pase a las células para que estas la conviertan en energía.
La Fundación Española del Corazón destaca que este es un fruto con un bajo aporte calórico, además de ser una importante fuente de vitamina C, así como de minerales como hierro, yodo, calcio, fósforo, magnesio y potasio.
Otros beneficios
Por ser ricos en antioxidantes, los arándanos ayudan a combatir los radicales libres que se acumulan en el cuerpo. Estas sustancias químicas son nocivas y pueden acelerar el proceso de envejecimiento, además de ser factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades como el cáncer.
Un artículo del diario El Universal, de México, cita un estudio publicado en ScienceDirect, sitio web de información científica y médica, el cual encontró que los antioxidantes del jugo de arándanos promueven una mejor actividad para retrasar los signos que aparecen como consecuencia del paso de los años.
De igual forma, son bajos en calorías y ricos en agua y fibras, que actúan aumentando la saciedad entre comidas, disminuyendo la ingesta de calorías y la ansiedad por los alimentos dulces, ayudando a bajar de peso, concluye Tua Saúde.