Según señalan los datos de la organización, la pera se destaca por su contenido de potasio y vitamina C. Además, contiene otra serie de compuestos beneficiosos para la salud, como los flavonoides, reconocidos por su acción antioxidante, entre los que se encuentra la quercetina.
Pero hay dos beneficios importantes que tiene el consumo regular de esta fruta y que los destaca el portal especializado Mejor con Salud.
Según el texto publicado por la página web mencionada, la pera tiene “fibras solubles e insolubles que favorecen la reducción del colesterol malo y regulan las funciones intestinales. A su vez, gracias a la pectina, evita el estreñimiento, desintoxica el organismo y mejora la intolerancia a la glucosa”.
Esto también es corroborado por Tua Saúde que menciona que la pera puede ser útil para quienes tienen un diagnóstico de diabetes o prediabetes, porque al estar compuesta de fibra controla los niveles de azúcar, además, no es una fruta que tenga una carga glucémica alta.
Más beneficios de consumir pera
La pera ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto es debido a procianidina, un antioxidante que disminuye la rigidez en los tejidos cardíacos. También aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL), que favorece también el funcionamiento circulatorio.
El alto contenido de antioxidantes en vitamina C, fibra y ácido fólico lo convierten en un alimento ideal para la reconstrucción celular. Incluso hay numerosas investigaciones que hablan de cómo las peras ayudan a expulsar los químicos cancerígenos.
Además de sus grandes aportes, también es una aliada para bajar de peso. La Fundación Española de la Nutrición hace una mención honorífica a la pera y afirma que cuenta con apenas 57 calorías por cada 100 gramos (una pera mediana puede llegar a pesar en promedio 190 gramos), además de ser rica en agua y fibra, especialmente de tipo insoluble.
Acompañada de su bajo contenido calórico, la pera tiene un poder diurético que ayuda a eliminar los líquidos retenidos, los cuales hacen sentir más pesado al cuerpo, según publica el portal El Heraldo de Estados Unidos.
Estas dos características son las que convierten a la pera en una fruta cómplice para que esos kilos de más desaparezcan. Eso sí, se debe mantener una alimentación balanceada, si se quieren conseguir resultados positivos, además de consultar con un especialista para iniciar una dieta basada en este delicioso alimento.
A esto se le agrega que según un estudio de la Universidad Estatal de Luisiana se concluyó que la gente que come peras es menos propensa a la obesidad.
La investigación reveló que las personas que comían esta fruta tuvieron un menor peso corporal y eran 35 % menos propensas a ser obesas que quienes no la consumían. Adicionalmente, los investigadores encontraron que comer peras frescas tuvo efectos positivos en la ingesta de nutrientes, la calidad de la dieta y la disminución de los factores de riesgo cardiovascular.
Las peras, sobre todo la piel, son buena fuente soluble e insoluble de fibra, según Medline Plus. Esto hace que sea un alimento indicado para la salud digestiva. Las peras aportan el 22 % de la fibra que el cuerpo necesita a diario. Adicionalmente, las fibras solubles ayudan a la flora intestinal en su funcionamiento.