Los azúcares que se ingieren con los alimentos son transformados por el metabolismo en glucosa y ésta se desplaza a través del torrente sanguíneo hasta alcanzar las células de diferentes tipos de tejido proporcionando la energía que necesitan para funcionar, de acuerdo con el Grupo Sanitas de España.

No obstante, explicó que cuando el metabolismo de la insulina no funciona correctamente, las células de los tejidos dejan de asimilar correctamente la glucosa y ésta se acumula en la sangre.

La glucosa es el azúcar principal que se encuentra en la sangre. | Foto: Foto: Getty images.

“Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, queda demasiada azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones”, explicaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Por ello, la fruta que se debe comer en las mañanas para controlar la glucosa, según el portal Urgente 24, es la naranja, ya que tiene un índice Glucémico bajo.

La diabetes se puede tratar y sus consecuencias se pueden evitar. | Foto: Libre de derechos

Además, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ reveló que “la naranja es rica en fibras en su composición que ayudan a reducir la absorción de azúcar de la alimentación por el intestino y a controlar los niveles de glucemia, pudiendo ser un importante aliado en el tratamiento de la diabetes, siempre que sea consumida con orientación del nutricionista, ya que también es rica en azúcar”.

Respecto al consumo, el portal portugués señaló que “se puede consumir fresca, en forma de jugo o añadida a recetas de pasteles, mermeladas y postres”.

La naranja es una fruta que aporta muchas propiedades a la salud. | Foto: Getty Images

Información nutricional por 100 gramos de naranja fresca

  • Energía: 48 calorías
  • Proteínas: 1,1 g
  • Grasas: 0,2 g
  • Carbohidratos: 8,9 g
  • Fibras: 1,8 g
  • Betacaroteno: 120 mcg
  • Vitamina A: 20 mcg
  • Vitamina B1: 0,09 mg
  • Vitamina B2: 0,05 mg
La naranja tiene un alto contenido de vitamina C. | Foto: Gettyimages
  • Vitamina B3: 0,7 mg
  • Vitamina B6: 0,1 mg
  • Vitamina C: 57 mg
  • Ácido fólico: 31 mcg
  • Sodio: 4 mg
  • Potasio: 160 mg
La naranja es una fruta muy versátil que puede consumirse de varias formas. | Foto: Getty Images
  • Calcio: 35 mg
  • Fósforo: 19 mg
  • Magnesio: 11 mg
  • Hierro: 0,2 mg
  • Zinc: 0,1 mg

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Los exámenes y tratamientos regulares para las complicaciones ayudan a controlar la diabetes. | Foto: Getty Images

Por su parte, otras formas para controlar la glucosa son:

1. Buena alimentación: Las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) son:

  • Escoger alimentos bajos en calorías, grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sal.
  • Consumir alimentos con más fibra, como cereales, panes, galletas, arroz o pasta integrales.
Una buena alimentación es clave para prevenir enfermedades no transmisibles. | Foto: Getty Images
  • Escoger alimentos como frutas, vegetales, granos, panes y cereales integrales, y leche y quesos sin grasa o bajos en grasa.
  • Tomar agua en lugar de jugos o sodas regulares.

2. Hacer ejercicio de forma regular: Cuando se hace ejercicio, los músculos utilizan el azúcar (glucosa) para obtener energía y además, realizar actividad física regular también ayuda al cuerpo a usar la insulina de manera más eficiente. Así las cosas, la mayoría de los adultos deben realizar al menos 150 minutos por semana de actividad aeróbica moderada. Es decir, se debe intentar hacer actividad aeróbica moderada alrededor de 30 minutos por día y la mayor cantidad de días por semana.

La actividad física debe acompañarse de una alimentación saludable. | Foto: Getty Images

3. Controlar los niveles de azúcar en la sangre: “Los niveles de glucosa en sangre, a los que clínicamente se denomina glucemia, varían a lo largo del día, oscilando entre concentraciones de 70 y 145 miligramos por decilitro de sangre. Por la mañana, en ayunas son más bajos y se elevan después de cada comida (glucemia postpandrial) y vuelven a descender dos horas después. Por ello, la voz de alarma debe saltar cuando los niveles de glucosa en sangre estando en ayunas se sitúan entre 100 y 125 mg/dl y después de comer entre los 140 y los 199 mg/dl”, señaló el Grupo Sanitas de España.

4. Evitar fumar: las probabilidades de tener problemas de salud graves a causa de la diabetes son mayores como, por ejemplo, enfermedad cardíaca, enfermedad de los riñones, mala circulación sanguínea, entre otras.

Factores de riesgo para tener diabetes

  • Tener sobrepeso.
  • Tener 45 años o más.
  • Ser afroamericano, nativo de Alaska, indio americano, asiático, americano, hispano/latino, nativo de Hawái o isleño del Pacífico.
Los pacientes de diabetes deben prestar atención a su alimentación para controlar la enfermedad. | Foto: Peter Dazeley | Getty Images
  • Tener presión arterial alta.
  • Tener colesterol HDL (bueno) bajo o un nivel alto de triglicéridos.
  • Tener antecedentes de diabetes gestacional o dar a luz a un bebé que pese 9 libras (4 kilos) o más.
  • Ser sedentario.
  • Tener antecedentes de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, depresión o síndrome de ovario poliquístico (SOP).
La alimentación es uno de los factores que pueden incidir negativa o positivamente en la regulación del azúcar en sangre. | Foto: Getty Images/iStockphoto