La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de al menos cinco porciones de fruta al día, pues son ricas en antioxidantes y aportan vitaminas y minerales que el cuerpo necesita.
Una de las más comunes es el banano, un alimento con alto valor nutricional, que se ajusta a todo tipo de dietas. Esta fruta es una importante fuente de pectina, un tipo de fibra que apoya las funciones digestivas del cuerpo.
Por otro lado el banano aporta magnesio y vitaminas C y B6 que fortalecen la salud del aparato óseo, muscular y el sistema nervioso, incluso, el banano puede ser ideal para regular la presión arterial alta, siempre y cuando se incluya en una dieta balanceada.
En cuanto a sus micronutrientes, uno de los más importantes es el potasio, mineral que ayuda a reducir la presión arterial. Un banano promedio tiene 450 miligramos de este nutriente y el nivel de consumo necesario para una persona adulta según la Organización Mundial de la Salud es de al menos 3.500 miligramos por día.
El banano ayuda a combatir el estreñimiento, porque contiene fibras, mejorando así, el tránsito intestinal, como también fortalece el sistema inmune: al ser rico en antioxidantes, participa en la formación de las células de este aparato, protegiéndolo de agentes extraños.
Según el portal Cocina Vital, consumir banano es útil para enfrentar procesos reumáticos, artritis y gota, incluso es de gran ayuda natural en los tratamientos de anemia, ya que es rico en hierro, esencial para la estimulación de hemoglobina en la sangre.
El mismo portal especializado en salud confirma que el banano tiene alto contenido de pectina , una fibra soluble que nos ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre después de las comidas.
Cabe resaltar que uno de cada cinco adultos padece de hipertensión, un trastorno que cada año provoca más de 9 millones de muertes en todo el mundo por complicaciones derivadas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un banano proporciona alrededor del 15 % de las necesidades diarias de potasio de un adulto, precisa el portal Cuerpo Mente. Este mineral, al igual que el magnesio, favorece la relajación de los vasos sanguíneos, facilitando la circulación de la sangre.
Adicionalmente, el potasio tiene la capacidad de ayudar en la eliminación del exceso de sodio circulante en la sangre a través de la orina. Cuando el cuerpo tiene elevados los niveles de sodio se expone a las subidas de tensión arterial.
Otro de los beneficios de consumir esta fruta es que sacia el apetito, lo que a su vez ayuda a mitigar la ansiedad por comer y picar entre horas cualquier alimento rico en azúcar o grasas saturadas. Por esto mismo, puede ser útil para promover una baja en el peso.
Por su aporte de fibras que disminuyen la absorción de colesterol a nivel intestinal, y a su contenido de potasio, un mineral esencial para el funcionamiento del corazón y que disminuye el riesgo de infarto, el banano es beneficioso para la salud cardiovascular.
Alivia la acidez y previene la formación de úlceras gástricas, debido a que contiene una sustancia llamada leucocianidina, un flavonoide que aumenta el grosor de la mucosa digestiva y neutraliza la acidez.
Por otro lado, una de las virtudes de la cáscara del banano es que concentra una gran cantidad de potasio, mineral esencial, lo cual es ideal para reducir los dolores de cabeza comunes, así lo señala la asociación Médicos por la Salud.
Uno de los más grandes beneficios es que la cáscara es rica en fibra, por lo que puede tratar problemas de estreñimiento, por lo que combate el tránsito intestinal lento y la acumulación de desechos en el colon. El portal concluye indicando que “las personas con obesidad también deben regular su ingesta. Un consumo excesivo si podría acabar desembocando en una ganancia involuntaria de peso, ya que contiene entre 85 y 90 kcal por pieza, además del aporte en azúcares que ya hemos mencionado”.