Las frutas son de esos alimentos indispensables en la dieta de cualquier persona. Aportan fibra, agua, vitaminas y minerales que son clave para mantener una buena condición de salud. La ingesta de estas, al igual que las verduras, es determinante en la prevención de enfermedades no transmisibles como la diabetes, cáncer y obesidad.

Una de las recomendadas de los especialistas por sus múltiples beneficios es el kiwi, el cual tiene una interesante composición nutricional, con un pequeño porcentaje de proteínas, abundante fibra y muy pocas grasas, indica el portal Cuerpo Mente.

Además aporta una gran variedad de minerales, entre ellos potasio y calcio; abundante vitamina C junto a otras vitaminas como el ácido fólico y la vitamina E y es fuente de compuestos antioxidantes como la luteína o la zeaxantina que potencian sus propiedades.

Esta composición le permite brindar beneficios como prevenir el envejecimiento prematuro, ayudar a reducir el peso corporal, controlar la diabetes, disminuir el colesterol sanguíneo y bajar la presión arterial, según el sitio web Tua Saúde.

Esta fruta contiene vitamina C que ayuda en la prevención de diversas afecciones. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Contra el colesterol

Uno de los beneficios que se le atribuyen es que ayuda a controlar los niveles de colesterol. Esto se debe a que es rico en fibras, las cuales disminuyen la absorción de grasas de los alimentos a nivel intestinal. Además, al ser rico en vitamina C y betacarotenos, que son compuestos bioactivos con acción antioxidante que combaten el exceso de radicales libres, previene la oxidación de las células de grasa y equilibra los niveles tanto del mencionado lípido como de los triglicéridos.

Cuerpo Mente refiere un estudio de la Universidad de Oslo (Noruega) que revela que consumir de dos a tres kiwis diarios de forma regular fluidifica la sangre, reduce la agregación plaquetaria y mejora los niveles de grasas en la sangre. “Estos efectos se hicieron patentes incluso tomando una única pieza de kiwi al día”, precisa.

De igual forma, por ser una fuente de fibra, el kiwi aumenta el tiempo de digestión de los alimentos en el estómago, prolongando la saciedad a lo largo del día y ayudando así en la pérdida de peso. Además, el kiwi es muy bajo en calorías, siendo una fruta aliada para utilizar en las dietas tendientes a bajar los kilos de más.

El colesterol elevado puede generar placas en las arterias y causar problemas cardiovasculares. | Foto: Getty Images

Bueno para el sistema inmune

Dada su riqueza en vitamina C, este producto es saludable para fortalecer el sistema inmunológico. Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Yamila Papa Pintor, indica que una pieza contiene alrededor de 50 miligramos de este nutriente. Esto representa cerca del 60 % del total diario recomendado para un adulto.

Esta vitamina es necesaria para el buen funcionamiento del sistema de defensa del organismo, así que el consumo regular de esta fruta ayuda a proteger el cuerpo de patógenos y a disminuir los posibles daños sufridos cuando estos llegan al organismo.

También se dice que este alimento es favorable para la digestión. Mejor con Salud cita un artículo publicado en European Journal of Nutrition, en el cual se asegura que la capacidad de retener agua, los cambios que genera en la microbiota y la enzima actinidina son los principales responsables de su aporte al sistema digestivo. Gracias a ello, mejora la descomposición de las proteínas, la digestión de los alimentos a nivel estomacal y aumenta el movimiento del alimento por el tracto gastrointestinal.

Las semillas del kiwi ofrecen ácidos omega 3 que son favorables para la salud del corazón. | Foto: &#169 Vinicius Ramalho Tupinamba

El kiwi es rico en vitamina K, una vitamina que ayuda en la producción de una proteína clave para fijar el calcio en los huesos, manteniendo la salud ósea, evitando el desarrollo de enfermedades como la osteopenia y la osteoporosis, señala Tua Saúde.

Por último y no menos importante, al ser buena fuente de vitamina C, este alimento previene contra el envejecimiento prematuro. La mencionada vitamina participa en la formación de colágeno, una proteína que ayuda a mantener la firmeza y elasticidad de la piel, evitando la aparición tempranas de líneas de expresión y arrugas.

Además, los carotenoides presentes en el kiwi también tienen acción antioxidante, ayudando a proteger la piel contra los daños causados por los radicales libres que dañan las células de la piel.