Uno de los problemas de salud que suele deteriorar el estado de una persona son las infecciones urinarias, las cuales se presentan cuando entran bacterias a la uretra, generalmente de la piel o el recto, e infectan las vías urinarias. Por lo general, estos microorganismos pueden afectar a distintas partes de las vías urinarias, pero la infección de vejiga (cistitis) es el tipo más común.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, este tipo de infecciones son muy comunes en las mujeres porque la uretra es más corta y está más cerca del recto, facilitando así la entrada de bacterias a las vías urinarias. Estos son algunos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer este problema de salud que se debe tratar a tiempo:
- Una infección urinaria anterior.
- Actividad sexual.
- Cambios en las bacterias que viven dentro de la vagina (flora vaginal). Por ejemplo, la menopausia o el uso de espermicidas pueden causar estos cambios
- Embarazo.
- Edad (los adultos mayores y los niños pequeños tienen más probabilidades de contraer infecciones urinarias).
- Problemas estructurales en las vías urinarias, como agrandamiento de la próstata.
- Mala higiene, por ejemplo, en los niños que están aprendiendo a ir al baño.
Respecto a los síntomas que puede provocar este tipo de patologías, la entidad en mención destaca unos genéricos que se deben tener en cuenta. Entre ellos, dolor o ardor al orinar, orinar con frecuencia, sentir la necesidad de orinar a pesar de que la vejiga esté vacía, sangre en la orina y presión o retorcijones en la ingle o la parte inferior del abdomen. Adicional a ello, también pueden aparecer náuseas, vómito, fiebre y dolor en la parte baja de la espalda o en el costado.
Ahora bien, es importante acudir al médico para diagnosticar la causa, el tipo de infección urinaria y el tratamiento, Del mismo modo, se debe tener una alimentación saludable, rica en vitaminas y minerales, junto con buenos hábitos de vida. Respecto a los alimentos, el portal web Tua Saúde destaca las propiedades antioxidantes del cranberry, una fruta con fuerte acción antibacteriana que impide el desarrollo de bacterias en la vejiga, siendo indicada para prevenir infecciones urinarias.
Por otra parte, su aporte en vitamina A y C, junto con su contenido de flavonoides con acción antibacteriana, son los encargados de impedir el desarrollo de bacterias en la vejiga. Sin embargo, cabe mencionar que para el tratamiento de la infección en sí, todavía no hay suficientes estudios científicos que comprueben su eficacia.
En cuanto a la salud cardiovascular, este superalimento también es rico en antocianinas, las cuales pueden ayudar a disminuir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno). A su vez, este poderoso fruto disminuye el estrés oxidativo, gracias a su contenido de antioxidantes y a su efecto antiinflamatorio que, por una parte, logra disminuir el riesgo de padecer aterosclerosis.
¿Cómo consumir este poderoso fruto?
De acuerdo con información de Tua Saúde, el cranberry se puede consumir de forma natural, congelada o deshidratada, y lo ideal es ingerir entre 1 a 2 cucharadas de sopa por día, que también pueden ser consumidas solas o adicionarse en el yogur, o batidos.
A continuación se explica una forma saludable de consumir este fruto, especialmente cuando se tiene algún problema en las vías urinarias o en el sistema cardiovascular:
Jugo de cranberry
Ingredientes:
- 3 cucharas de sopa de cranberry deshidratado o 1 taza de té de cranberry fresco.
- 600 ml de agua filtrada o hervida.
Preparación:
- En primer lugar, se colocan a remojar los arándanos rojos en agua para que se suavicen, una vez listos se deben licuar con el agua y el jugo de naranja o de limón.
- Después, agregar para suavizar el sabor astringente de los arándanos para su posterior consumo.
- Las personas susceptibles a este tipo de infecciones deben beber 1 vaso de 240- 300 ml al día de este jugo como medida preventiva.