Para adelgazar, algunos alimentos pueden convertirse en aliados de este objetivo. Con más de siete mil variedades diferentes, la manzana es la fruta más consumida en todo el mundo y cuenta con bastantes propiedades para la salud, entre ellas, perder peso.

Diferentes estudios han demostrado que la forma en la cual las personas consumen algunos alimentos puede tener un impacto en el cuerpo. Este es el caso de la manzana, una fruta conocida por su bajo valor energético y su alto número de propiedades, es una fruta ideal cuando se quiere adelgazar.

La manzana es una fruta que puede ayudar a adelgazar. | Foto: Getty Images

Consumir la fruta entera ayuda a adelgazar

Para adelgazar y controlar el peso, es recomendable consumir la fruta entera y no en batidos o zumos. La manzana se compone de agua, fibra y vitaminas (además de fructosa). Tomando la fruta entera se aprovechan todos sus nutrientes y la fibra, que por su lenta absorción, contribuye a la sensación de saciedad y lo que es más importante, retrasa la absorción de la glucosa (reduciendo el pico glucémico que se produce después de las comidas).

Al comer la fruta entera, no solo aporta más fibra al organismo, también se aprovechan sus vitaminas, minerales, antioxidantes y fitoquímicos. Esto, a su vez, puede ayudar a mejorar la digestión y a controlar el peso.

La manzana para perder peso

Para aprovechar al máximo las propiedades de las manzanas, es fundamental consumirlas, incluyendo la cáscara, ya que contiene la mitad de la fibra y la mayoría de los polifenoles.

Las manzanas son ricas en fibra y agua, dos cualidades que las hacen saciantes. Controlar la sensación de saciedad cada vez funciona mejor como una estrategia para perder peso, puesto que ayuda a controlar el apetito y el consumo de energía.

Las manzanas son ricas en fibra y agua, dos cualidades que las hacen saciantes. | Foto: Gettyimages

Comer manzanas enteras ayuda a las personas a sentirse llenas por más tiempo. Un estudio asegura que, “optar por la fruta entera aumenta la sensación de saciedad hasta cuatro horas más que consumir las mismas cantidades en puré o zumo”. Esto se debe a que las manzanas enteras reducen el vaciado gástrico, es decir, la velocidad a la que el estómago vacía su contenido.

Otras investigaciones también refieren a los beneficios de las manzanas para el control del peso. En este sentido, se ha demostrado que el consumo de manzanas puede reducir significativamente el Índice de Masa Corporal (IMC), un factor de riesgo relacionado con enfermedades cardíacas.

Las manzanas son conocidas como una fuente importante de polifenoles que pueden tener efectos contra la obesidad y ser beneficiosos para la eliminación de radicales libres.

Beneficios intestinales

La cocción de los alimentos es clave para conseguir fibras beneficiosas para el intestino. Este es el caso de la manzana asada, ya que libera ciertas fibras que de otra manera no podrían fermentarse.

Las manzanas contienen pectina, un tipo de fibra que actúa como prebiótico. Esto significa que alimenta la microbiota intestinal, que son las bacterias buenas en el intestino. Asar la manzana al horno hace que la fibra pectina gelatinice, convirtiéndose en un alimento de efecto prebiótico excelente para la flora intestinal.

Al estar involucrada en muchas funciones relacionadas tanto con la salud como con diferentes enfermedades, la microbiota intestinal desempeña un papel fundamental en el bienestar general. Un intestino sano suele ser clave para una mejor salud.

La manzana tiene propiedades intestinales. | Foto: Getty Images

Propiedades y beneficios

Algunas propiedades y beneficios de la manzana son:

  • Prevenir el estreñimiento: por su alto contenido en fibra que favorece el tránsito intestinal y ayuda a la digestión de las grasas.
  • Poder antioxidante: favorece la regeneración celular. Además, por su alto contenido en fenoles y flavonoides, está demostrado que pueden ayudar a prevenir el desarrollo del infarto agudo de miocardio, las enfermedades cerebro vasculares y de ciertos tipos de cáncer.
  • Aumenta las defensas gracias a su alto contenido en vitamina C.
  • Aporta energía ya que contiene vitamina B, que aumenta los niveles de energía
  • Tiene un poder saciante y con un bajo aporte calórico.
  • Es muy nutritiva gracias a su contenido en minerales como el fósforo, potasio o calcio.
  • Puede regular el PH de la boca puesto que es buena para los dientes y las encías.