Una de las que-jas más frecuentes de los casados es cómo volver a sentir pasión. Según la sexóloga y consejera de relaciones de pareja Cate Campbell, muchos fracasan en el intento porque recurren a las técnicas equivocadas. Por eso, escribió el libro The Relate Guide to Sex and Intimacy, inspirada en los problemas más frecuentes y en las soluciones más efectivas. Uno de esos errores es no establecer una prudente distancia física entre ambos. Esa es la razón por la cual entre sus consejos está prohibir el sexo por un mes. Incluso propone dormir en camas separadas pues, según ella, demasiada familiaridad acaba con la excitación. Esto no significa que las parejas deban quedar paralizadas. Durante esta veda sexual tienen libertad para acariciarse y besarse sin pensar que todo debe terminar en penetración. “Las caricias sensuales ayudan a reconectarse y a hacer que la confianza y la comunicación mejoren”. Dormir en camas separadas favorece este punto, especialmente si uno de los dos ronca o si la mujer está amamantando, pues a veces la gente necesita su propio espacio para dormir mejor. Esta medida no solo asegura un buen sueño: lo interesante es que si uno de los dos se pasa a la cama del otro lo hace deliberadamente, y eso significa que ambos quieren lo mismo. Esto resulta mucho más excitante que dormir siempre juntos. Otro error frecuente es establecer citas para cenar afuera o escaparse sin los hijos a hoteles de lujo para vivir una segunda luna de miel. La razón es que de ese modo crean una expectativa enorme y, si algo falla, la frustración también es muy grande. Campbell prefiere las noches activas en las que ambos deciden hacer algo que les gusta. No tienen que ir juntos, lo importante es que cada cual se divierta con lo que quiera y recargue energías. Así, cuando se vuelvan a encontrar al final de la velada, las condiciones estarán más dadas para que se reconecten. Las parejas también pecan por creer que el sexo es siempre espontáneo, pero se sabe que en muy raras ocasiones hay sincronía total en una pareja. Aún al principio de la relación los momentos para la intimidad son planeados. Por eso no hay que creer que es poco romántico prever un encuentro en la cama. Sentir que son almas gemelas, en opinión de esta experta, es el mayor matapasiones. “¡Cómo se puede alguien excitar con otro que es idéntico a uno¡”, dice. Esto es perverso porque se crea la idea de que ambos deben leer la mente del otro y saber sus necesidades. Eso en realidad hace que muchos nunca hablen de sus intereses y prefieran esperar a que el otro actúe. Es importante ser consciente de que cada uno tiene intereses disímiles y que la diferencia no es un problema sino una oportunidad de sorprenderse. Tener fantasías con otras personas, algo que muchos consideran una traición, es una técnica a la que Campbell le tiene mucho aprecio porque puede tener un efecto terapéutico, sobre todo cuando a la persona le cuesta encender los motores de la pasión. “Si tiene fantasías con Brad Pitt en lugar de su pareja, perfecto, pero a menudo las fantasías son más acerca de verse como otra persona, alguien que usted no es, lo que le da libertad de ser más sexual con su pareja”. Finalmente, Campbell aconseja que se exploren lugares distintos a la cama para hacer el amor, porque eso le da a la relación el ingrediente de la sorpresa que siempre es, obviamente, más excitante que la rutina. Un baño juntos antes del sexo, o hacerlo en el sofá, dice la experta, puede ser fresco, novedoso y liberador.