Una de las enfermedades más degenerativas es la artritis, una enfermedad inflamatoria crónica que afecta las articulaciones, causando dolor, hinchazón y rigidez. Por lo general, las personas que padecen esta afección a menudo buscan métodos naturales para aliviar sus síntomas.
Además de esta patología, con el paso de los años también puede aparecer la artrosis, conocida como osteoartritis, que según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se trata de un tipo de artritis que solo afecta las articulaciones, usualmente en las manos, las rodillas, las caderas, el cuello y la parte inferior de la espalda.
“En una articulación sana, los extremos de los huesos están cubiertos con un tejido suave y resbaloso llamado cartílago. El cartílago protege los huesos y les ayuda a deslizarse fácilmente cuando mueve la articulación. Con la osteoartritis, el cartílago se rompe y se vuelve áspero. En ocasiones, todo el cartílago se desgasta y los huesos se frotan entre sí, y pueden crecer protuberancias de hueso adicional en el área de la articulación llamadas espolones óseos”, explica la biblioteca.
Par combatir ambas enfermedades, es importante tener buenos hábitos de vida que van desde una alimentación saludable hasta una correcta rutina de ejercicio anaeróbico para fortalecer los huesos y las articulaciones. Adicional a ello, la medicina tradicional ofrece múltiples alternativas naturales a base de hierbas medicinales como la manzanilla. Según el portal web Cuerpo y Mente, esta planta se ha utilizado tradicionalmente para tratar el dolor articular, dado que contiene varios compuestos fenólicos, como la apigenina, la quercetina, la patuletina, la luteolina y glucósidos, que tienen la capacidad de reducir las citocinas y la PGE2.
Respecto a este beneficio, un estudio hizo una comparación del efecto de la manzanilla con el consumo de acetaminofén y con placebo. Como resultado, la investigación arrojó que la manzanilla redujo significativamente la necesidad del fármaco y no produjo efectos adversos.
Del mismo modo, otro estudio que mención el portal en mención evidenció que “el consumo diario de 6 gramos de infusión de manzanilla se asoció con una reducción de las articulaciones sensibles y la velocidad de sedimentación de eritrocitos (un marcador de inflamación) en comparación con el placebo para los pacientes con artritis reumatoide”.
¿Cómo preparar la manzanilla para aliviar la artrosis y la artritis?
Una de las formas de obtener sus beneficios es consumiéndola en infusión, para lo cual se requiere una cucharada de flores de manzanilla seca y una taza de agua. Se pone a hervir el agua y se deja que llegue a ebullición y en ese momento se agrega la manzanilla. Se deja reposar, se cuela y se consume. Lo aconsejable es beberla de dos a tres veces al día y no durante mucho tiempo.
Otras plantas con poderes antiinflamatorios y que ayudarían a aliviar los síntomas de estas afecciones son: aloe vera, boswellia, uña de gato, eucalipto, jengibre, té verde, cúrcuma y la corteza de sauce, entre otras.
Es importante señalar que la manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, que tiene un efecto relajante gracias a la apigenina que contrarresta trastornos como la ansiedad o ayuda a combatir otros, como el insomnio.
Entre tanto, puede ser una aliada para aliviar síntomas de la artritis, como la inflamación, o la hinchazón de las articulaciones.
Dos ejercicios que ayudan aliviar el dolor de la artritis
La entidad de investigación americana señala que entre los ejercicios que se destacan para los pacientes con esta enfermedad son los de fortalecimiento, aeróbicos y otros, como el yoga, por ejemplo.
- Ejercicio aeróbico: de acuerdo con la Clínica, las rutinas físicas deben ser apropiadas para cada persona. Entre tanto, recomienda que si se quiere entrenar con ejercicio aeróbico, debe hacerse por lo menos en 150 minutos de manera pausada; pero si es intensa la sesión física, debe ser de 75 minutos.
Cabe mencionar que si lo que se busca es perder peso -que influye en el dolor de las articulaciones-, en un total de 300 minutos distribuidos en 42 minutos cada día de la semana, una persona puede lograr tal fin. Cabe recordar que en esta actividad se puede caminar, correr, nadar, montar en bicicleta, entre otros, ya que a diferencia del ejercicio muscular, este no requiere levantamiento de pesas.
- Ejercicio de fortalecimiento: este tipo de rutinas ayudan en la resistencia del cuerpo, por lo que se enfocan en los músculos y en la protección de las articulaciones. El entrenamiento con pesas puede ser el más apropiado. No obstante, es importante aclarar que la supervisión de un médico es indispensable para realizarlos.