Una mala circulación es causada por infecciones, lesiones, ingesta de ciertos medicamentos y padecimientos cardíacos como el colesterol elevado e hipertensión. Según explica MedlinePlus, la genética también podría ser detonante de esta que, de no tratarse a tiempo, tiene complicaciones.
Así como no es sola una la causa para anomalías en el flujo sanguíneo, tampoco lo son los factores de riesgo. Aquellas personas con obesidad, en estado de embarazo o a quienes se les haya detectado diabetes o colesterol alto deben prestar mayor atención, consultar con el especialista y hacer cambios en el estilo de vida.
Lo mismo sucede cuando hay antecedentes familiares, la edad, el consumo de cigarrillo. Sumado a las anteriores, está una de las causas más frecuentes: la baja o nula práctica de ejercicio (expertos recomiendan hacer actividad física mínimo tres veces por semana).
Además de las modificaciones en campos como el sedentarismo, MedlinePlus enfatiza en procurar una dieta equilibrada para el corazón. Adicionalmente, si es el caso, el especialista podría prescribir anticoagulantes, medicamentos para controlar la presión arterial alta y el colesterol.
Hierba para la circulación en las piernas
Una de las formas más notorias de una mala circulación se ve en las piernas con las denominadas várices, descritas por Mayo Clinic como venas grandes y con una apariencia ‘curvada’. Aunque generalmente suelen aparecer en esta parte del cuerpo, algunas personas las tienen también en otras zonas.
Esa plataforma informa que el hecho de permanecer mucho tiempo de pie y/o en una misma posición ejerce una presión que deriva en las várices. Su molestia difiere en cada individuo, pues mientras algunos solo perciben ‘arañas vasculares’, en unos más el tamaño y cuán pronunciadas estén genera dolor.
Como un posible tratamiento natural, el aloe vera es destacado por Mejor con Salud, gracias a su efecto antiinflamatorio. Esa plataforma informativa evoca una investigación hecha por la universidad sudafricana de Tecnología Tshwane.
De acuerdo con ese estudio, el gel de esta planta disminuye la inflamación al promover “la síntesis de prostaglandinas (grupo de sustancias)”. No obstante, como otros remedios naturales, son necesarias más indagaciones para ahondar en el alcance de sus beneficios.
Es necesario pelar un trozo de la planta y dejarla en el congelador como mínimo unas dos horas. Lo siguiente será realizar movimientos desde los tobillos hasta las rodillas con el gel de dicha hierba (es aconsejable que esta práctica se haga luego del baño).
Por otra parte, el espino blanco también es vinculado por Mejor con Salud para tratar las várices en las piernas por su potencial tanto diurético como depurativo. Lo anterior, contribuye a evitar la retención de líquidos, así como fomentar la adecuada circulación de la sangre en esta parte del cuerpo, donde suele evidenciarse si hay afectación sanguínea.
Cabe advertir que no se debe exceder en su consumo para evitar que, como ocurre cuando hay abuso de otros tratamientos, se puedan desencadenar efectos secundarios. Lo recomendable es tomar una infusión máximo tres veces a la semana (un gramo en cada uno de esos días).
Otros consejos para mejorar la circulación
Sumado a una mejor alimentación y comenzar a organizar tiempos para dejar el sedentarismo a un lado, las sugerencias de portales especializados son:
1. Aumentar la ingesta de potasio en la dieta equilibrada.
2. Aprovechar los espacios de estudio y trabajo para hacer algún ejercicio, además de estirar las piernas.
3. Procurar dormir con las piernas elevadas; para ello, la persona se puede valer de una almohada o cojín.
4. Dejar el consumo de cigarrillo.