Las plantas medicinales figuran desde hace miles años como una perfecta alternativa para prevenir y combatir una gran cantidad de enfermedades. Estos elementos de origen natural se puede consumir en tés o infusiones, aunque algunas pocas se incluyen en ensaladas y sopas.

Al consumirse en bebidas, su preparación suele ser en realidad muy sencilla, ya que solo se necesita la planta elegida, una cantidad de agua determinada y una olla. Su ingesta debe ser sin azúcar ni edulcorantes artificiales para que sus propiedades no se echen a perder.

“Numerosos estudios científicos han demostrado las distintas propiedades beneficiosas que las plantas tienen para la salud. Las plantas han sido utilizadas desde la antigüedad por sus diferentes propiedades: antioxidantes (antienvejecimiento), anticancerígenas, antiinflamatorias y, con incluso, capacidad para retrasar la apoptosis o muerte celular programada”, explica el sitio web del Centro Médico Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.

“Por otra parte, contienen vitaminas y ácidos grasos insaturados necesarios para la salud cardiovascular. En la actualidad, las propiedades de las plantas están siendo estudiadas e, incluso, utilizadas en reconocidos centros médicos para el tratamiento del cáncer y enfermedades degenerativas”, agrega.

Plantas medicinales - hierbas medicinales | Foto: Getty Images

Cabe mencionar que si una persona va a consumir un té o infusión de alguna hierba en especial, debe tener cuidado, su ingesta debe ser moderada, un exceso podría ser perjudicial para la salud. Asimismo, es oportuno que un especialista en el tema lo autorice de acuerdo con las condiciones de cada individuo.

Por ejemplo, existe una hierba medicinal en especial que cuando se ingiere con moderación, sin azúcar ni edulcorantes artificiales y con el visto bueno de doctor, ayuda a aliviar el estreñimiento y elimina las heces acumuladas.

Antes de conocer la planta, es importante abordar el trastorno intestinal mencionado. El estreñimiento es una enfermedad en la que una persona puede tener tres o menos evacuaciones a la semana. Por lo general, las heces son duras, grumosas y secas, y uno de sus principales síntomas es un fuerte dolor en el abdomen y no poder defecar con facilidad.

Las heces que no se evacuan con facilidad se acumulan en el intestino grueso, por lo que es de vital relevancia eliminarlas para que existan complicaciones mayores. Por eso, una hierba como el diente de león puede ayudar a cumplir este objetivo.

El diente de león ayuda a limpiar el hígado de toxinas. | Foto: &#169 LianeM/Getty Images

“Las hojas de diente de león se pueden comer crudas o cocidas, presentan un rico contenido nutritivo en vitamina A, C, E y K también despunta en vitaminas del grupo B y minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio y silicio. Finalmente es rica en inulina, un tipo de fibra que refuerza la microbiota intestinal”, afirma la plataforma digital Salud Mapfre.

El sitio incluye que el diente de león “es un tónico amargo que favorece la estimulación de jugos gástricos implicados en la digestión. Por su contenido en inulina ayuda a mejorar estados de estreñimiento y en síndrome de colon irritable por su contenido en fibra y efecto prebiótico”.

Esta hierba tan conocida en Colombia y en diferentes parte del mundo también ayuda a la salud del hígado, dado que, facilita la digestión de las grasas. Además, tiene la capacidad de prevenir cálculos biliares.

De igual manera, es necesario destacar que el diente de león tiene propiedades diuréticas, por lo que es ideal para perder peso de forma rápida. Asimismo, sirve como tratamiento para las piedras en los riñones.

Está comprobado científicamente. Una infusión preparada con 150 ml de agua y unas 6 o 7 hojas verdes de diente de León aumenta la producción de orina y reduce la hinchazón de pies y piernas, el vientre hinchado y la pesadez. | Foto: Getty Images

Además de poder consumirse en té o infusiones, el diente de león también se puede encontrar en gotas y en cápsulas de polvo o de extracto seco.