Los problemas de circulación junto a los elevados niveles de colesterol son dos condiciones de salud que afectan a millones de hombres y mujeres en el mundo. Estos dos aspectos suelen ser el puente para que lleguen enfermedades de gravedad que afectan sobre todo al sistema cardiovascular.
De hecho, cuando una persona tiene mala circulación puede presentar fatiga, edema, mareos, dolor de cabeza, manos y pies fríos, dolor en las piernas, calambres musculares, latidos cardíacos irregulares, pérdida de cabello y sequedad de la piel, entumecimiento u hormigueo en partes del cuerpo, entre otras.
Las recomendaciones para mejorar la circulación sanguínea, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación y Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, son:
1. Hacer ejercicio. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
2. Mantener un peso saludable. El Ministerio de Salud en su página web explicó que se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales no existe riesgo para la salud de la persona.
3. Dejar de fumar. El tabaco suele ser el causante principal de cáncer en laringe, esófago, boca, pulmón, colon e hígado, entre otros.
El consumo de una alimentación equilibrada y saludable es clave para que la sangre fluya normalmente a través de este sistema, pues hay productos que interfieren de manera negativa en ese proceso y por ello lo ideal es evitarlos o minimizar su ingesta.
El colesterol malo y su alta concentración puede causar exceso de acumulación de sí mismo en las paredes de las venas y arterias, provocando una de las enfermedades cardiovasculares más letales, la ateroesclerosis.
El romero es conocido mundialmente por el característico sabor que le da a los alimentos cuando es usado como ingrediente, sin embargo, este posee múltiples beneficios para el cuerpo humano.
El té de romero posee distintos nutrientes que aportan a mantener una buena salud: aceites esenciales, como el cinero, alfa-pineno, alcanfor, limoneno y mirceno; vitaminas, especialmente B1 y B3; y minerales, como el potasio, calcio, magnesio, cobre y zinc. Además, contiene carnasol, ácido carnosólico y ácido ursólico, entre otros nutrientes como fibra e hidratos de carbono.
Este ingrediente natural además posee propiedades para la buena circulación sanguínea, y la estabilidad de la tensión arterial, así lo explica el portal Hogarmania.
“El romero es un tónico circulatorio tradicionalmente utilizado para fortalecer el corazón, reducir las varices y prevenir la arteriosclerosis (...) en infusión para evitar los dolores de cabeza derivados de la hipertensión.”, explica.
Té de romero
Para poder aprovechar los beneficios de esta infusión, el portal unCOMO comparte la manera sencilla de preparar el té.
Ingredientes:
- 5 hojas frescas de romero.
- 250 ml de agua hirviendo.
Preparación:
- Agregar el romero en el agua hirviendo, dejar reposar durante tres a cinco minutos y tapar.
- Colar, ingerir tibio y sin agregarle ningún tipo de endulzante.
- El medio indica que está bebida, se puede consumir tres a cuatro veces en el día.
Es importante ser más activo, dejar la vida sedentaria, controlar la tensión, reducir la ingesta y consumo de bebidas alcohólicas, evitar fumar e iniciar hábitos saludables.
Cabe recordar que la información suministrada en el contenido anterior no sustituye la asesoría médica y por su lado, es mejor que puede es hacer consultar a un experto de la salud.