El cuidado oral es muy importante en el día a día de una persona, ya que se previenen enfermedades e infecciones al interior de la boca. De igual manera, el aseo de esta zona del cuerpo ayuda a enfrentar malestares y dolores en secciones como las muelas y las encías.
Estas molestias en algunos dientes no están vinculadas necesariamente con enfermedades de fondo, pero sí con bacterías o líos de higiene que desencadenarían afecciones peores con el tiempo. Siempre se recomienda una buena limpieza y visitas recurrentes al especialista.
No obstante, es importante destacar que los dolores de muela son uno de los motivos de consulta más comunes a la hora de visitar a los profesionales en odontología. Se trata de un malestar que puede generar bastante incomodidad y en distintos casos requiere una visita al consultorio médico para ser atendido y revisado como corresponde.
Entre las causas de esta molestia, hay una extensa lista de situaciones y motivos que llevan a que los dientes estén sensibles y disparados con algún problema. Lo que comúnmente se conoce como un dolor de muela puede darse a raíz de una caries, una infección bucodental, un accidente por una mordida mal dada, el uso indelicado del hilo dental e incluso el hecho de tener algo atascado entre los dientes.
“Algunas veces, el dolor que se siente en el diente en realidad se debe a un dolor en otras partes del cuerpo. Esto se denomina dolor referido o irradiado. Por ejemplo, un dolor de oído algunas veces puede causar dolor de muela”, ha señalado Medline, plataforma médica de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Más allá de la visita al odontólogo, existen opciones que se podría consumir o revisar para calmar la molestia o incomodidad desde casa. Una de las alternativas naturales a la que se recurriría es el orégano, una hierba medicinal que es famosa en la gastronomía por su sabor y el toque que genera en las preparaciones.
Lejos de su uso común, Cuerpo Mente compartió la función que tiene esta hierba aromática para aliviar problemas de salud y malestares en el cuerpo, tal y como es el ejemplo del dolor de muela o la imflamación articular.
Según la información, el orégano puede servir como un analgésico y un antiinflamatorio natural, aliviando el dolor de oído, de muela y la inflamación de ciertas zonas por malas posturas o movimientos.
Para manejar el dolor en la boca, específicamente en las muelas, Cuerpo Mente publicó un enjuague bucal con orégano que es perfecto para tratar esta sensación incómoda, la cual se puede extender por toda la zona.
Preparación:
Se ponen a hervir dos cucharadas de orégano y amapola con dos clavos por cinco minutos, dejando que el agua repose por casi diez minutos. Una vez enfríe y esté compacto, se hace un enjuague varias veces al día, conservando limpia la boca.
Otra alternativa para el dolor de muela
Otro de los remedios caseros que, según profesionales y organizaciones de salud, puede servir para combatir el dolor de muela son los clavos de olor, que tiene diversos usos para tratar síntomas de otros padecimientos como la diarrea y el vómito.
“Los clavos de olor contienen un ingrediente activo que adormece los nervios bucales y proporciona alivio temporal”, ha señalado, por su parte, la empresa Colgate, que comercializa productos de salud bucodental.
¿Cómo se puede preparar?
Pero, ¿cómo consumir los clavos de olor para que ayuden a mitigar el dolor de muela? La empresa Colgate advierte que se puede comprar un aceite de clavos de olor en un supermercado o farmacia. Luego, da algunas instrucciones de uso.
Para empezar es clave tener a la mano un algodón, gasa o hisopo completamente limpio. La idea es humedecer este elemento con unas gotas del aceite y, más adelante, frotar ese aceite en la zona de las encías en la cual sienta dolor.
“Si no tiene aceite de clavo a mano, también puede usar un clavo entero. Coloque el clavo en la zona afectada y manténgalo en ella hasta que remita el dolor”, advirtió Colgate. Y también apuntó que es necesario tener cuidado con los efectos de esta planta, pues en ocasiones pueden ser muy intensos.
“Si el efecto del aceite de clavo es demasiado intenso, use aceite de oliva para diluirlo”, anotó la empresa.
Pero los clavos de olor no son los únicos capaces de tratar el dolor, también pueden utilizarse otros fármacos que se consiguen en las droguerías fácilmente porque son de venta libre. Entre ellos, están el ibuprofeno y el acetaminofem.