La alimentación y las rutinas diarias son clave para que el cuerpo pueda desarrollar bien su funcionamiento. En ocasiones, algunos descuidos pueden causar problemas fuertes y afectar pequeños órganos del sistema, tal y como es el caso de la vesícula.
Según se revela en sitios especializados, la vesícula tiene como función principal almacenar y concentrar la bilis secretada por el hígado, para realizar el proceso de digestión, convirtiéndose en un órgano fundamental para que todo vaya correctamente al interior. Es más probable que la vesícula cause problemas si algo obstruye el flujo de bilis por los conductos biliares, según el portal MedlinePlus, refiriéndose directamente a los cálculos biliares.
Los cálculos se forman cuando hay sustancias en la bilis que se endurecen. En forma menos común se puede desarrollar cáncer en la vesícula, dice el medio, asegurando que una de las soluciones es extirparla para evitar daños más fuertes y problemas en el organismo.
Ante esta situación, existen alternativas naturales que pueden ser aliadas para expulsar esas piedras de la vesícula en caso de que se hayan formado. El portal El Español mencionó que hay una hierba medicinal, la cual posee diferentes beneficios para el cuerpo si se consume de una forma específica.
Se trata del diente de león, el cual, además de su forma y color, llama la atención por la variada gama de funciones positivas que tiene en quienes la consumen o utilizan para preparaciones.
La revista Mejor con Salud destaca las propiedades del diente de león, una hierba medicinal con efectos diuréticos, aperitivos, laxantes y depurativos que mejora la salud del organismo. Esta planta contiene polifenoles, fibra soluble, vitaminas A, C y K, vitamina E, folato y pequeñas cantidades de otras vitaminas B, y minerales como el hierro, el calcio, el magnesio y el potasio.
De acuerdo con el espacio informativo, el diente de león tiene un efecto colerético que se centra en el hígado y la vesícula biliar. Al tener beneficios claros, se puede implementar en infusiones o tés, ayudando a aumentar el flujo y a depurar la descomposición de los cálculos biliares de manera natural.
Este producto natural también resalta por su trabajo diurético en el organismo, permitiendo eliminar toxinas y elementos nocivos.
De igual manera, el diente de león ha sido usado durante siglos para limpiar las vías urinarias, prevenir cálculos renales y curar infecciones en los riñones, la vejiga y las vías urinarias.
Un estudio piloto que se llevó a cabo en el año 2009, observó que en un período de cinco horas, aquellas personas que habían consumido fluidos con diente de león excretaban mayor orina que quienes no lo habrían ingerido. Sin embargo, se necesitan más estudios que comprueben este hallazgo.
Asimismo, otros estudios médicos aseguran que es un diurético y depurativo muy potente, por lo que es perfecto para eliminar las toxinas, los excesos de grasas y también para prevenir la retención de líquido, ayudando a reducir la hinchazón y a perder peso.
Así se debe consumir esta hierba medicinal
El diente de león se puede consumir por medio de una infusión natural que se puede hacer de la siguiente forma:
Ingredientes:
- Agua.
- 4 cucharadas de hojas y flores de diente de león.
- Gotas de zumo de limón.
- Media cucharadita de estevia (opcional).
Preparación:
Se debe hervir el agua en una olla, se le agregan las cuatro cucharadas de hojas y flores de diente de león. Luego, se remueve para que se haga correctamente la infusión, se deja hervir durante tres minutos y se retira del fuego. Se tapa dejando reposar la infusión sin que esta pierda calor durante cinco minutos.
Pasado este tiempo, se cuela la infusión para quedarse solo con el líquido, el cual se podrá beber dos o tres veces al día, siempre entre comidas.