La hinchazón o distensión abdominal con frecuencia es provocada por comer en exceso, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que los gases en el intestino delgado o colon, típicamente, son causados por la digestión o fermentación de alimentos no digeridos por bacterias que se encuentran en el intestino.

La hinchazón del abdomen es un síntoma común, pero si no se toma con seriedad puede causa dolores insoportables. | Foto: Getty Images

Asimismo, indicó que los gases también pueden formarse cuando el sistema digestivo no descompone completamente ciertos componentes de los alimentos, como el gluten, que se encuentra en la mayoría de los granos, o el azúcar de los productos lácteos y la fruta.

Por ello, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde señaló que la hierba medicinal que ayuda a reducir la hinchazón abdominal y eliminar los gases es el laurel, ya que “por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antiespasmódicas, pueden ayudar a tratar diversos trastornos digestivos, como las úlceras, por ejemplo, además de promover alivio a los cólicos gástricos e intestinales. También, las hojas de laurel, al contener taninos, tienen una fuerte acción astringente, siendo útil para los casos de diarreas”.

La parte que normalmente se utiliza del laurel son sus hojas frescas o deshidratadas. | Foto: Getty Images

Además de eso, agregó que “los compuestos activos de las hojas del laurel provocan un incremento en el volumen del fluido gástrico, con aumento en la secreción de enzimas y mucus gástrico, ayudando a mejorar la digestión, además de tener un efecto protector de las lesiones gástricas, provocadas por consumo de sustancias que pueden afectar la mucosa gastrointestinal, como el alcohol y algunos medicamentos”.

Así las cosas, para obtener los beneficios se bebe hervir una taza de agua y agregar tres hojas de laurel secas y consumir de tres a cuatro veces por día.

Ahora bien, es importante señalar que las hojas de laurel pueden comprarse en prácticamente todos los mercados y en tiendas de productos naturales.

El laurel es una planta muy utilizada en la culinaria. | Foto: Getty Images

No obstante, “el consumo de las hojas de laurel no es recomendable en mujeres que se encuentren amamantando o que estén embarazadas, pues puede producir un aborto. Aparte de eso, cantidades excesivas de laurel pueden causar somnolencia, puesto que esta planta posee efecto calmante y es capaz de desacelerar el sistema nervioso, además de causar alteraciones gastrointestinales, cólicos abdominales y dolor de cabeza cuando es consumida en grandes cantidades”, señala el portal portugués.

De todos modos, antes de consumir alguna planta medicinal lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Cómo elegir y usar hierbas medicinales de manera segura

  • No hay que darle suplementos herbales a los niños ni se deben emplear si se tiene más de 65 años de edad.
  • No usar remedios herbales sin hablar primero con un experto de la salud y en especial si se está tomando cualquier medicamento.
  • No utilizarlos si se está en embarazo o amamantando.
  • No se deben utilizar si se va a tener una cirugía.
  • No son reguladas como los medicamentos.
  • No necesitan someterse a estrictas pruebas antes de venderse.
  • Es posible que no funcionen como se anuncia.
  • Las etiquetas no necesitan aprobación. Podrían no mostrar la cantidad correcta de un ingrediente.
  • Algunas hierbas medicinales pueden contener ingredientes o contaminantes no mencionados en la etiqueta.
  • Recordar que las “historias de la vida real” no son pruebas científicas.
  • Poner atención a las afirmaciones hechas acerca del producto: ¿Cómo se describe el producto? ¿Es una píldora “milagrosa” que “desaparece” la grasa? ¿Funcionará más rápido que el cuidado normal? ¿Es un secreto que su proveedor de atención médica y las compañías aseguradoras no quieren que sepa? Tales declaraciones son señales de alerta, ya que si algo es demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea.