La diabetes es una enfermedad crónica que se origina por el exceso de azúcar en la sangre y a la que se debe prestar atención porque depende del estado en que se encuentre en el cuerpo, puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones.
Eso se produce según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, (CDC, por sus siglas en inglés) cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, lo que lleva a que haya demasiada azúcar (glucosa) en el torrente sanguíneo.
Existen varios tipos: el primero es la prediabetes que aunque registra niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal, se puede tratar para controlarlos con medicamentos, un cambio de la dieta y ejercicio.
En el caso de la diabetes tipo 2 los niveles de azúcar son demasiado altos, para ello también se recomienda una alimentación saludable, hacer ejercicio de forma regular, perder peso, medicamentos o tratamiento con insulina y control de la glucosa sanguínea.
Diabetes tipo 1: Es el estadio más grave de la enfermedad, ya que es de por vida (crónica). Puede ocurrir a cualquier edad. Se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. Con la diabetes tipo 1, las células beta producen poca o ninguna insulina.
Para estos casos es necesario: Aplicar insulina, contar los carbohidratos, las grasas y las proteínas, controlar con frecuencia la glucosa sanguínea, consumir alimentos saludables, hacer ejercicio con regularidad y mantener un peso saludable.
Diabetes gestacional: Se presenta en mujeres embarazadas y puede derivar en diabetes tipo 2 más adelante. Los especialistas han señalado que en la mayoría de los casos no se presentan síntomas, por lo que es necesario practicarse exámenes de sangre.
Para controlarlo, se debe hacer un control diario del nivel de azúcar, una dieta saludable, ejercicio físico y controlar al bebé. En caso de ser muy elevado, consultar el uso de medicamentos.
Como se mencionó anteriormente, la diabetes está relacionada con la producción de insulina en el cuerpo, que es una hormona liberada por el páncreas como respuesta a la presencia de glucosa en la sangre. Esta permite que la glucosa penetre en las células para ser utilizada como fuente de energía.
En caso de no cumplir bien esa función, el azúcar (glucosa) se acumula en la sangre, produciendo hiperglucemia y puede llevar a la diabetes, que en el mundo afecta en promedio a más de 500 millones de adultos entre los 20 y 70 años, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Colombia, según la Cuenta de Alto Costo, tres de cada 100 colombianos tiene diabetes. Más de 1.500.000 personas han sido diagnosticadas con diabetes. Una mayor prevalencia en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca.
Tratamientos naturales
Las plantas naturales se han convertido en aliadas para buscar la reducción del azúcar de la sangre, además de las medicinas y las recomendaciones que mencionamos anteriormente.
Investigaciones han permitido determinar que los polifenoles, la cafeína y otros compuestos bioactivos de los tés tienen efectos antidiabéticos, hipoglucemiantes, antilipidémicos y reguladores de la insulina, que ayudan a las personas que sufren de diabetes.
Es importante tener en cuenta que primero se debe recurrir al médico para un diagnóstico y un tratamiento adecuados. Por eso el consumo de hierbas medicinales no es un reemplazo de los medicamentos recetados por el médico o el endocrinólogo. Incluso, se debe consultar a profesionales, a la hora de consumirlas.
La revista Antioxidants publicó un listado de varias plantas que pueden ayudar a disminuir los riesgos de diabetes y contribuye a mejora la respuesta de la insulina. Entre ellas se encuentran:
-Té verde: Uno de sus principales compuestos bioactivos, el galato de epigalocatequina (EGCG), está detrás de su potencial antidiabético. Según una investigación divulgada en International Journal of Molecular Sciences, estimula la captación de la glucosa en el músculo esquelético, lo que se asocia con niveles más estables de azúcar en la sangre.
En una revisión compartida en The American Journal of Clinical Nutrition, se demostró que se asoció a una disminución del azúcar en la sangre en ayunas.
-Té negro: Un estudio compartido en Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition, contribuye a disminuir los niveles de glucosa luego de las comidas y mejora la respuesta de la insulina tras una carga de sacarosa.
Otro estudio determinó que por su aporte de polifenoles, tiene un efecto protector sobre las células secretoras de insulina en el páncreas, disminuyendo el riesgo de diabetes.
-Té de salvia: Por su potencial terapéutico para bajar los niveles de azúcar en la sangre, favorece el control de la glucosa y el colesterol 2, según una investigación publicada en Journal of Renal Injury Prevention.
Así mismo, un metanálisis de Journal of Complementary and Integrative Medicine encontró que esta planta tiene un efecto positivo sobre el estado del azúcar en la sangre y el perfil de lípidos en la diabetes.
-Té de canela: Una investigación en Journal of Diabetes Research, por su contenido de compuestos fenólicos tiene efectos antidiabéticos que favorecen la disminución de glucosa posprandial.
Otro estudio publicado en International Journal of Food Science, su consumo regular contribuye al control de los niveles de azúcar en la sangre.
-Té de moringa: De acuerdo con la revista Molecules debido a sus ácidos fenólicos y flavonoides ayudan a prevenir y controlar la diabetes mellitus (diabetes gestacional).
-Té de manzanilla: Un estudio publicado en Nutrition, señaló que esta bebida ayuda al control glucémico y la prevención de las complicaciones en pacientes diabéticos, debido a su alto contenido de compuestos antioxidantes que, de paso, protegen el cuerpo contra los efectos del estrés oxidativo.
-Té de carqueja: Un estudio en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, reveló los resultados de investigaciones en animales, que permiten determinar que esta planta mejora el perfil glucémico y la función hepática.
-Té de hibisco: Los pétalos de hibisco tienen una alta concentración de polifenoles. Se recomienda para personas con prediabetes, ya que favorece la disminución del azúcar. Una investigación en Journal of Agricultural and Food Chemistry detalló que tiene un alto potencial para reducir la resistencia a la insulina.