Facilitar la digestión o aliviar los efectos negativos que ciertos alimentos pueden tener en el cuerpo no es una tarea sencilla. Para aquellos que sufren del síndrome del colon irritable u otros problemas digestivos, encontrar soluciones naturales puede marcar la diferencia en su bienestar. A lo largo de la historia, la naturaleza ha proporcionado respuestas valiosas a diversos problemas de salud, conocimientos que a menudo las generaciones anteriores valoraban y aplicaban. Estos conocimientos aún pueden integrarse en la vida diaria.

La digestión permite el aprovechamiento de los nutrientes de los alimentos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Las hierbas medicinales tienen un potencial significativo y pueden ayudar a restaurar el equilibrio en el sistema digestivo. Algunas de estas hierbas son especialmente recomendadas para preparar infusiones o tés. Es importante evitar agregar azúcar y evitar hervir el agua para que las propiedades beneficiosas de las plantas no se vean comprometidas. Basta con dejarlas reposar en agua caliente a temperatura media durante tres o cuatro minutos para aprovechar sus beneficios.

Jengibre

El jengibre es conocido por su capacidad para aliviar diversas molestias abdominales, como el dolor, la acidez, las náuseas y los gases. Además, es famoso por sus propiedades para tratar infecciones respiratorias. Cuando se sufre de congestión, una infusión caliente de jengibre, miel y limón se considera uno de los mejores remedios disponibles.

Manzanilla

La manzanilla es conocida por sus propiedades calmantes que son beneficiosas para aliviar la diarrea, cólicos y espasmos intestinales. De acuerdo con el portal segurossura.com, “incluso si no se experimentan dolores abdominales u otros problemas digestivos, consumir una infusión de manzanilla puede ayudar al organismo a digerir los alimentos de manera más eficaz”.

Rooibos

El rooibos, una planta originaria de Sudáfrica, se utiliza para preparar un té que está ganando popularidad debido a sus beneficios para la salud. Se ha demostrado que el rooibos es efectivo para aliviar problemas digestivos como gastritis, diarrea, flatulencias y dolores derivados de trastornos digestivos. Además, gracias a sus propiedades antioxidantes, se cree que esta planta contribuye a combatir el envejecimiento y a prevenir enfermedades crónicas.

Al tomar estas infusiones puede mejorar la digestión. | Foto: bukkerka/ Getty Images

Tila

La infusión de tila, conocida por su efectividad para calmar el dolor de estómago, ha sido un remedio popular durante generaciones, especialmente después de las comidas. La tila, que proviene de una flor en forma de fruto, tiene propiedades antiespasmódicas que ayudan a aliviar los dolores abdominales cuando se prepara en una infusión. Además de su capacidad para calmar el malestar estomacal, la tila actúa como un somnífero natural, por lo que también se recomienda para personas que sufren de insomnio o tienen los nervios exaltados.

Menta

El aroma y sabor distintivos de la menta no se limitan solo a los chicles; también se encuentran en infusiones. La menta es especialmente beneficiosa cuando se experimenta una digestión lenta, lo que puede causar pesadez y sensación de llenura. Para aquellos que sufren de gases y flatulencias que inflaman el sistema digestivo, una infusión de menta puede ayudar a aliviar estas molestias.

La menta es ideal para eliminar los gases. | Foto: Libre de derechos

Hinojo

El portal sabervivirtv.com señaló que “esta planta se destaca como un tónico beneficioso para la digestión, ya que incrementa las secreciones gastrointestinales”. Además, actúa como carminativo, reduciendo la producción de gases, y posee propiedades calmantes que alivian los cólicos intestinales. También estimula los movimientos naturales del intestino, favoreciendo así el proceso digestivo. Sin embargo, es importante evitar su consumo durante el embarazo y la lactancia.

Baldo

De esta planta se pueden destacar sus propiedades preventivas contra la pesadez estomacal, su capacidad para proteger el hígado y estimular la vesícula biliar. Además, facilita la digestión de grasas y previene la formación de cálculos biliares. Este herbaje también actúa como un diurético natural, ayudando a eliminar líquidos y a depurar el cuerpo de toxinas.