Los riñones, al igual que la mayoría de órganos del cuerpo, cumplen funciones clave para el buen funcionamiento del organismo. Una de las más importantes es filtrar y mantener la sangre libre de productos de desecho y toxinas.
De igual forma, ayudan a regular la cantidad de agua y de electrolitos como el sodio y el potasio en la sangre, eliminándolos a través de la orina si hay exceso. Sin ese equilibrio, es posible que los nervios, los músculos y otros tejidos en el cuerpo no funcionen normalmente, aseguran los expertos.
“Los riñones sanos filtran alrededor de media taza de sangre por minuto, eliminando los desechos y el exceso de agua para producir orina”, precisa el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos.
Una de las afecciones que más aquejan a estos órganos son los cálculos renales, o también conocidos como piedras en los riñones, las cuales se producen cuando los minerales y las sales se cristalizan en estos órganos y crean depósitos duros, que pueden afectar cualquier parte del tracto urinario y, en muchas ocasiones presentan dificultad para salir, dependiendo de su tamaño y ubicación.
Según el portal Cinfasalud, de España, son diversos los factores que generan esta afección. Por ejemplo, tener antecedentes familiares, la dieta, la cantidad de líquido que se ingiere, los trastornos metabólicos y las infecciones del tracto urinario, entre otros.
Remedio casero con jengibre
Una de las mejores formas de prevenir esta situación y, en general, cuidar la salud de los riñones es con una alimentación adecuada, la cual siempre debe ser saludable e incluir frutas, verduras, cereales integrales y proteínas, además de ingerir suficientes cantidades de agua.
Adicionalmente, se puede recurrir a remedios caseros que ayudan a eliminar los cálculos. Uno de ellos es el jengibre. Esto se debe a que es una raíz rica en varios compuestos bioactivos, como el gingerol, que tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias, antieméticas y digestivas.
Por ello, se considera que puede ser un alimento valioso a la hora de aliviar diversas molestias, incluyendo las piedras en los riñones, precisa una publicación del portal Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro.
Para potenciar sus bondades esta planta se puede mezclar con cúrcuma, especia que contiene curcumina, un compuesto que le otorga propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y analgésicas.
“La combinación de estos dos ingredientes ayudaría a hidratar el organismo, a la vez que contribuiría con el alivio de las molestias al momento de orinar y expulsar las piedras”, asegura Mejor con Salud.
Para preparar la bebida se requiere de medio litro de agua, una cucharadita de cúrcuma en polvo, un trozo de raíz de jengibre y de manera opcional, miel. Se pone a calentar el agua en una olla y, cuando llegue a ebullición, se vierte en una jarra con la raíz de jengibre y la cúrcuma en polvo. Se deja que repose de 10 a 15 minutos para que los extractos de las especias se concentren, luego se cuela, si se quiere endulzar se agrega la miel y se consume solo una vez al día.
Contraindicaciones
Si bien se trata de un producto natural, el uso del jengibre debe ser moderado para evitar posibles complicaciones de salud. Según el portal Cuerpo Mente, en dosis altas esta raíz puede producir gastritis. A las embarazadas y madres lactantes se les recomienda en dosis bajas y durante periodos cortos.
Tampoco conviene que sea ingerido por niños menores de seis años. Entre las contraindicaciones del jengibre también destaca que está desaconsejado en caso de úlcera gastroduodenal. Por estas razones, siempre es importante consultar con el especialista antes de iniciar cualquier tratamiento casero con esta planta.