Entre la infinidad de posibilidades de la medicina natural, está la del uso de hierbas medicinales. Hay una en particular que tiene grandes efectos para combatir gripes y resfriados; tanto así que es uno de los ingredientes por excelencia para los remedios. ¿De cuál se trata?
La hierba en cuestión es el sauco, el cual se puede usar para crear jarabes. Los científicos han encontrado que esta planta cuenta con varias indicaciones terapéuticas enfocadas en el tratamiento de gripes y resfriados.
Esta planta se consigue de las bayas crudas, por lo que es necesario realizar un procedimiento antes de obtenerla. La corteza del saúco tiene compuestos tóxicos, lo cual hace que sea necesario quitarle esa capa y dejarla en las bayas.
Para conseguir el extracto de sauco, las bayas deben cocerse para la preparación de jarabes. De igual forma, las flores de esta planta pueden comerse crudas o cocinadas. Lo único que hay que eliminar es la corteza, el resto de partes pueden ser ingeridas sin riesgo alguno.
Como se mencionó anteriormente y teniendo en cuenta la información del informe ‘La suplementación con saúco reduce la duración del resfriado y los síntomas en los viajeros aéreos: un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo’, el principal beneficio del saúco radica en hacerle frente a resfriados y gripes. Los expertos consideran que un jarabe o infusión de esta sustancia alivia considerablemente.
El estudio mencionado demostró que el consumo de 300mg al día de esta planta reduce la intensidad y duración de la sintomatología de la gripe. De igual forma, una ingesta de 175mg (15ml de jarabe) beneficia notablemente a las personas al pasar 24 horas del primer consumo de la bebida.
Además de reducir los síntomas en poco menos de una semana, el saúco también permite formar una capa protectora para próximas ocasiones, por el hecho que fortalece el sistema inmunológico.
Los compuestos presentes en esta sustancia son capaces de bloquear las enzimas que la infección de la gripe emplea para ingresar a las células y multiplicarse. El jarabe de saúco fortalece al organismo ante agentes dañinos provenientes del exterior, por el hecho que proporciona antocianinas antioxidantes y zinc; dos minerales fundamentales para estimular al sistema inmunitario.
La gran cantidad de antioxidantes contribuye con la inmunidad en la lucha contra los efectos dañinos de los radicales libres ocasionados por el metabolismo energético o procedentes del ambiente. Adicionalmente, las antocianinas y compuestos fenólicos retrasan el envejecimiento de los tejidos, lo cual contribuye a impedir que las enfermedades hagan presencia en el cuerpo.
Por otro lado, la investigación ‘Ingesta de flavonoides y riesgo de ECV: una revisión sistemática y metanálisis de estudios de cohortes prospectivos’ apunta que el saúco tiene otra serie de beneficios. En este caso, ayuda a fortalecer el corazón y sistema cardiovascular.
El hecho que tenga alto contenido en antocianinas, genera que impida la oxidación del torrente sanguíneo, lo cual aporta a que el flujo sanguíneo no tenga obstáculos y la presión arterial no se vea afectado. En relación, esto tiene influencia en el control del peso, debido a que impide que el colesterol aumente.
En relación con este punto, los especialistas señalan que el consumo de saúco aporta en el incremento del número de glóbulos rojos, lo cual fortalece al sistema cardiovascular de posibles agentes contraproducentes en el flujo de la sangre.