El dolor de muela puede convertirse en uno de los más molestos, especialmente en las noches, y son los niños los más afectados por este padecimiento.
Las caries son la principal causa del dolor de dientes en la mayoría de pacientes. Las bacterias que viven en la boca prosperan con los azúcares y almidones de los alimentos y forman una placa que se adhiere a la superficie de los dientes, explica el instituto de investigación Mayo Clinic.
Los ácidos producidos por las bacterias que se encuentran en la placa pueden perforar el revestimiento blanco y duro del exterior de los dientes (esmalte) y crear una caries. El primer signo de que esto está sucediendo es la sensación de dolor cuando se come algo dulce, muy frío o muy caliente. A veces, las caries tienen aspecto de manchas marrones o blancas.
Otras razones detrás de la aparición de este molesto dolor es la acumulación de comida y restos entre los dientes, en especial, si están separados; inflamación o infección de la raíz de un diente o de las encías; traumatismo que se genera por una lesión o incluso por rechinar los dientes; una fractura súbita o cuando están saliendo a través de la encía. De igual forma, una infección de los senos paranasales se puede sentir como dolor dental.
De igual forma, en ocasiones los trabajos dentales realizados para resolver un problema pueden ocasionar otro. Las restauraciones y las coronas pueden aflojarse o quebrarse, lo que puede ocasionar dolor dental, precisa la compañía Colgate, en su página web.
Normalmente cuando los dolores en los dientes aparecen se debe recurrir al especialista; sin embargo, mientras se recibe la atención requerida es posible hacer uso de algunos remedios caseros que ayudan a aliviar el dolor y mantener controlada la molestia.
Uno de ellos es el tomillo. Se dice que esta planta contiene agentes antisépticos y antiinflamatorios que ayudan a calmar el dolor de las muelas. De igual forma, su aplicación en la boca controlaría la formación de placa bacteriana y complementa los efectos del cepillado habitual, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro.
Para preparar el remedio se requiere de una taza de agua y una cucharada de tomillo fresco. Se calienta el agua y cuando cuando llegue a ebullición, se agregan las hojas. De deja hervir a fuego bajo durante dos o tres minutos, luego se deja que se repose. Se pueden realizar gárgaras con este té después de cada cepillado.
Otras opciones
Otra opción es el ajo, el cual tiene un efecto antibacteriano que ayuda a a matar las bacterias en la boca, gracias a su compuesto conocido como alicina, asegura el portal Healthline.
Los clavos de olor y las hojas de guayaba también ayudarían en este propósito. La citada fuente indica que el aceite de los clavos puede anestesiar eficazmente el dolor y reducir la inflamación. Es un producto que contiene eugenol, que es un antiséptico natural.
Para hacer uso de este remedio se aplica una pequeña cantidad de aceite en una bolita de algodón y se ubica en el área afectada. Es recomendable diluirlo con unas gotas de un aceite base, como el de oliva, o agua. Se puede aplicar varias veces al día. También es posible agregar una gota de aceite de clavo a un vaso pequeño de agua y hacer un enjuague bucal.
Por su parte, las hojas de guayaba tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a curar heridas y su acción antimicrobiana aporta en el cuidado bucal. Para usarlas se mastican frescas o se agregan hojas de guayaba trituradas en agua hirviendo para hacer un enjuague bucal.
Adicionalmente, Mayo Clinic indica que algunas medidas de autocuidado como las siguientes también ayudan:
- Enjuagarse la boca con agua tibia.
- Usar hilo dental para eliminar las partículas de alimentos o la placa atascadas entre los dientes.
- Tomar un analgésico de venta libre para disminuir el dolor, pero la recomendación es no colocar una aspirina u otro analgésico directamente sobre tus encías porque podría quemar el tejido gingival.
- Si el dolor de muelas se produce a causa de un traumatismo en el diente, aplicar una compresa fría en la parte exterior de la mejilla.