El colesterol es una sustancia parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo. El hígado lo produce, pero también el organismo lo obtiene a partir de la ingesta de algunos alimentos. Si bien es clave para el desarrollo de algunas funciones, tener demasiado en la sangre aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
El National Heart Lung and Blood Institute, de Estados Unidos, explica que el colesterol en la sangre se transporta en lipoproteínas de baja densidad (LDL), llamadas colesterol “malo” y de alta densidad (HDL), conocidas como colesterol “bueno”.
“Los niveles elevados de LDL hacen que se acumule placa (depósitos de grasa) en los vasos sanguíneos. Esto puede provocar un ataque al corazón, un derrame cerebral u otros problemas de salud”, precisa la citada fuente y señala que, por el contrario, tener alto el HDL, ayuda a reducir el riesgo de enfrentar problemas de salud. Esto se debe a que este último transporta el colesterol y la placa acumulada en las arterias hasta el hígado, para que pueda ser eliminado del organismo.
Los niveles de colesterol poco saludables suelen ser causados por malos hábitos de vida, en combinación con los genes que se heredan de los padres. Por esta razón reducir la cantidad de esta sustancia en la sangre implica modificar la dieta, la cual debe ser rica en frutas y verduras, además de cereales integrales y proteínas magras y combinarla con actividad física.
A esto se puede sumar la ingesta de remedios caseros que ofrecen propiedades para ayudar a bajarlos. Uno de ellos es el jengibre. La evidencia científica le atribuye a esta raíz al menos 21 antioxidantes que ayudarían a impedir la peroxidación lipídica que se forma en las arterias.
Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater, indica que esta planta es eficaz para ayudar a prevenir el daño celular que provocan tanto el colesterol como los triglicéridos y colabora frenando la acumulación de placa en las paredes de los vasos sanguíneos. Esto redunda en que haya una mejor circulación sanguínea por todo el sistema coronario.
El portal Medical News Today cita un estudio realizado en 2018, el cual contó con la participación de 60 personas con hiperlipidemia (exceso de grasa en la sangre), 30 de ellas recibieron cinco gramos de polvo de jengibre cada día y redujeron los niveles de colesterol LDL (malo) en un 17,4 % durante un período de tres meses.
Cuida las arterias
Además, el jengibre posee propiedades relajantes, antiinflamatorias, antioxidantes, vasodilatadoras y anticoagulantes, las cuales mejoran la elasticidad y la relajación de las arterias, lo que facilita la circulación y ayuda a equilibrar la presión alta, precisa el portal de salud y bienestar Tua Saúde. Dado lo anterior, esta raíz es clave para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Otras bondades
De otra parte, análisis científicos en animales han permitido determinar que el jengibre también ayudaría a cuidar la salud del cerebro, gracias a su gran cantidad de antioxidantes. “El estrés oxidativo y la inflamación crónica pueden acelerar el proceso de envejecimiento. Se considera que están entre los principales impulsores de la enfermedad de Alzheimer y el deterioro cognitivo relacionado con la edad”, precisa Medical News Today.
La citada fuente asegura que los estudios sugieren que los antioxidantes y compuestos bioactivos en el jengibre pueden inhibir las respuestas inflamatorias que ocurren en el cerebro.
El jengibre también contiene propiedades antieméticas, las cuales aceleran el vaciamiento del estómago, mejorando náuseas y vómitos que pueden surgir durante el embarazo o en tratamientos de quimioterapia.
Por último, además de sus propiedades antioxidantes, se dice que esta planta ayuda a combatir inflamaciones en el estómago, pudiendo contribuir en la prevención y tratamiento de la gastritis y las úlceras, incluso aquellas ocasionadas por la bacteria H. pylori, asegura Tua Saúde.