El acné es una patología recurrente de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos que están abajo de esta se obstruyen. Cuando esto sucede, aparece los incómodos granos o espinillas. La mayoría de las veces, los brotes ocurren en la cara, pero también pueden salir en la espalda, el pecho y los hombros.
Este producirse tras cambios hormonales como los que suceden en la pubertad, periodos menstruales, el embarazo, el uso de píldoras anticonceptivas, así como algunos productos cosméticos y ciertos fármacos.
Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Muscoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos, para la mayoría de las personas, el acné tiende a desaparecer al llegar a los 30 años, pero otros continúan teniendo este problema de la dermis aun cuando llegan a los 40 o 50 años.
Para tratarlo se deben adoptar medidas permanentes, como limpiar la piel con un jabón suave que no cause resequedad dos veces al día y hacer ejercicio. Además, es importante que los granitos no se aprieten ni se rasquen, debido a que se generan cicatrices e infecciones en la piel.
Además, existen algunas plantas medicinales que pueden ayudar a aminorar esta afección naturalmente. Algunas de estas, son:
1. Caléndula: las flores de esta planta son protectores y regeneradoras, por lo que aplicar en la piel un aceite de caléndula, una crema, o una pomada, aminorar el cané y sus secuelas, explica el portal Cuerpo Mente.
2. Manzanilla: actúa como desinfectante para las inflamaciones o lesiones ocasionadas por el acné. Salud180 indica que para ello es posible preparar una infusión. Solo se debe hervir un vaso de agua y dejar reposar allí cuatro bolsas de té. Se deja enfriar, se humedece un algodón y se pasa por todo el rostro, en especial por las zonas afectadas. Una vez hecho esto, se deja actuar por 30 minutos y se retira el té con agua fría.
3. Albahaca: es ideal para curar esta afección. La albahaca purifica la sangre y elimina las toxinas. Sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias y cicatrizantes ayudan a mantener la piel libre de impurezas.
4. Diente de león: la savia que se extrae de la flor del diente de león actúa como un tónico facial y gracias a su potente efecto limpiador desinfecta las áreas en donde se encuentra el acné. Además, previene que se extienda a otras zonas. Es rico en minerales como hierro, lo que regenera la piel y previene la aparición de cicatrices.
5. Árnica: es posible elaborar un tónico con esta planta que desinflame, limpie y calme la piel del cutis. Para realizarlo hay que hervir una taza de agua y, cuando comience a bullir, agregar una cucharada de flores de esta. Bajar del fuego, dejarla reposar 30 minutos y rociar en las áreas afectadas.
Cabe mencionar que existen algunos hábitos que pueden aumentar la presencia de acné en la piel. El blog de la farmacia dermatológica SKN mencionó algunos:
- Usar el tratamiento para el acné solo en la zona afectada: esta práctica es recomendada, únicamente, cuando la enfermedad de la piel ya está controlada y aparecen granos o espinillas de manera esporádica.
- Compartir maquillaje y utensilios personales con otras personas: es importante mencionar que el acné no es contagioso, pero cuándo se comparten este tipo de productos se pueden traspasar bacterias, células muertas y grasa de una persona a otra.
- Lavarse la cara con demasiada frecuencia: cuando la piel del rostro se lava en exceso se irrita, lo que puede favorecer la aparición de acné.