La cúrcuma tiene múltiples propiedades y beneficios para la salud en general. Contiene fibra, proteínas, niacina, vitaminas C, E y K, sodio, potasio, calcio, cobre, hierro y magnesio.
En concreto, ayuda a disminuir el colesterol, controla la diabetes y mejora los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal, ya que contiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, según el portal de salud Tua Saúde.
De acuerdo con el Grupo Sanitas de España, los curcuminoides que tiene la cúrcuma le confieren grandes propiedades antiinflamatorias y es recomendada para trastornos en los que exista inflamación, para el sistema inmune, trastornos menstruales, enfermedad de Crohn, enfermedades del intestino, colon irritable, colitis, artritis, síndrome del túnel carpiano, obesidad, entre otros.
La curcumina reduce, “la producción de mediadores de la inflamación y los radicales libres, lo que hace que se le atribuyan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que tendrían efectos beneficiosos en el tratamiento de enfermedades como colesterol alto, artrosis, enfermedades de la piel, úlceras gástricas o diabetes”,según Beatriz Robles, tecnóloga alimentaria y dietista-nutricionista, para el portal Cuídate Plus.
Un estudio realizado por la Universidad de Columbia también hace hincapié en sus beneficios en pacientes con obesidad a causa de la diabetes.
La curcumina, el principal componente activo de la cúrcuma, ha sido estudiada por sus propiedades reductoras de azúcar en sangre. De hecho, los estudios sugieren que la curcumina puede promover niveles saludables de azúcar en la sangre al mejorar la sensibilidad a la insulina y aumentar la absorción de glucosa en los tejidos.
Una revisión de 2020 de estudios en humanos y animales encontró que la ingesta de curcumina se asociaba con una reducción significativa de los niveles de azúcar y lípidos en la sangre, según el magacín de salud HealthLine.
¿Cómo preparar la leche de cúrcuma?
Se puede utilizar leche de vaca, desnatada, entera o semidesnatada, o si se prefiere leche vegetal como la de arroz, almendra o soja.
Preparación:
- Poner medio litro de leche a hervir y mientras espera preparar la pasta de cúrcuma.
- La pasta de cúrcuma se forma añadiendo 2 cucharadas de cúrcuma (molida o rallada), media cucharada de jengibre, un pellizco de pimienta y canela a gusto.
- Luego, endulzar a elección, la miel o el sirope son los productos que mejor acompañan esta bebida. (Vertir el preparado en la leche hirviendo).
- Dejar reposar unos veinte minutos y ya está lista para beber.
La leche dorada también permite que se aromatice con piel rallada de naranja, limón, pomelo o mandarina, también se puede guardar en la nevera para consumir poco a poco.
Té de cúrcuma
- Los ingredientes para esta bebida son: una cucharadita de cúrcuma en polvo, una taza de agua, media cucharadita de miel y un sobre de té.
- Se pone al fuego el agua en una olla, cuando hierva se agrega el sobre de té verde para hacer la infusión.
- Se retira del fuego y se agrega la cucharadita de cúrcuma y se endulza la preparación con un poco de miel. Si la persona ya tiene diabetes, lo ideal es sustituir la miel por un poco de edulcorante, o no endulzar la bebida. El té verde se puede sustituir por manzanilla o té de limón.
Cúrcuma en agua
- Para esta bebida se requiere de una cucharada de cúrcuma y un vaso de agua.
- Para prepararla se calienta en una olla el agua y cuando esté tibia, se retira del fuego y se le agrega una cucharada de cúrcuma. Se mezcla muy bien hasta que el polvo se diluya.
- Este remedio es de muy fácil preparación y la recomendación es consumirlo diariamente, cinco minutos antes de cada comida.
Recomendación: estos remedios naturales pueden ayudar a prevenir y controlar la enfermedad generada por los niveles altos de azúcar, pero lo ideal es siempre que la persona tenga este padecimiento, consultar con un especialista para seguir el tratamiento indicado.