El corazón late cerca de 200.000 veces al día. Una acción de la que muchos no son conscientes, pero sin la cual no podrían vivir. En concreto, cada latido impulsa la sangre por las venas y hace que esta llegue a todo el cuerpo.
“La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. La presión arterial es más alta cuando el corazón se contrae, bombeando la sangre, y se denomina presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial baja y es llamada presión diastólica”, explican desde la Fundación Española del Corazón.
La hipertensión arterial provoca más muertes en el mundo que el tabaquismo. Sin embargo, aproximadamente la mitad de la población mundial hipertensa no está controlada en forma adecuada, aún cuando se sabe que el control de la presión arterial reduce en 40 % la incidencia de accidente cerebrovascular y 25 % el infarto de miocardio, según el Consejo de Hipertensión de la SAC (Sociedad Argentina de Cardiología).
Por otro lado, la Universidad de Harvard destaca que la presión normal es inferior a 120/80. Sin embargo, previamente, el American College of Cardiology y la American Heart Association señalaban que las pautas de normalidad eran de 140/90.
Infusión de orégano
El orégano tiene propiedades antiinflamatorias y diuréticas que contribuyen a aliviar la presión arterial alta. Sus compuestos activos, sobre todo el carvacrol, ayudan a limpiar las arterias para evitar problemas circulatorios.
Preparación:
- Hervir una taza de agua y añadir cuando llegue a ebullición una cucharadita de orégano.
- Dejar reposar 15 minutos, colar y tomar una taza a media mañana, como mínimo, tres veces a la semana.
Otras plantas para la presión arterial
Infusión de diente de león
Es una planta con propiedades diuréticas ideal para bajar la tensión. Sus antioxidantes y minerales ayudan a proteger los tejidos inflamados, estimulando la circulación sanguínea.
Preparación:
- Hervir una taza de agua con una cucharada de diente de león y dejar cocer a fuego lento durante tres minutos.
- Dejar reposar y colar antes de beber.
- Se recomienda tomarla una vez al día durante tres semanas como mínimo.
Infusión de apio
Los compuestos antioxidantes y fitoquímicos del apio lo convierten en una excelente alternativa para controlar y bajar la tensión arterial de forma natural.
Además, sus aportes de minerales esenciales ayudan a reducir la producción de cortisol, una hormona que, en niveles altos, puede aumentar el riesgo de padecer hipertensión.
Preparación:
- Poner a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, añadir 20 gramos de apio.
- Dejae reposar durante 15 minutos, colar y tomar una taza todos los días.
Infusión de cola de caballo
Una de las infusiones para bajar la tensión arterial es la cola de caballo, ya que un gran número de casos de esta afección es por a retención de líquidos. Para estos casos concretos, esta infusión es ideal.
Esta planta cuenta con propiedades diuréticas y antioxidantes que, al ser asimiladas por nuestro organismo, ayudan a eliminar los líquidos acumulados.
Preparación:
- Poner a hervir una taza de agua y agregar una cucharada de cola de caballo cuando comience a hervir.
- Dejar reposar entre 10 y 15 minutos y colar antes de tomar en ayunas durante mínimo dos semanas.
Infusión de lavanda
Esta planta tiene propiedades sedantes que, además de calmar el estrés, es ideal para bajar la tensión arterial, sobre todo si es debida a problemas nerviosos.
Sus activos naturales ayudan a estimular la actividad celular y favorecen la circulación de la sangre a través de las arterias.
Preparación:
- Calentar 250 ml de agua y añadir una cucharadita de lavanda cuando rompa a hervir.
- Dejar reposar entre 15 y 20 minutos y colar.
- Se recomienda tomar una taza al día como mínimo tres veces por semana.