Muchas plantas son utilizadas de manera alternativa para ayudar a aliviar afecciones de salud. Si bien de muchas de ellas y sus beneficios no existe evidencia científica, lo cierto es que en distintas regiones del mundo se han usado desde hace cientos de años para tratar diversos malestares.

Una de ellas es el diente de león que según el portal Nutrición y Farmacia tiene propiedades diuréticas, es antianémico, antioxidante, posee características alcalinas, insecticidas y fúngicas, además de que se le atribuyen bondades antibacteriales y es fuente de vitaminas y minerales.

De igual forma, tendría efectos antiinflamatorios y regeneradores por lo que es una hierba muy usada para “tratar diversas dolencias físicas, sobre todo trastornos digestivos y enfermedades del hígado”, precisa una publicación del portal Cuerpo Mente, escrita por Claudina Navarro.

Es importante tener claro que la salud del hígado es determinante para mantener un cuerpo saludable. Este órgano es vital para el organismo; pues, entre otras funciones, tiene la tarea de digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas. Adicionalmente, se encarga de depurar la sangre y ayuda a expulsar sustancias químicas nocivas y bacterias, a la vez que genera la bilis, que trabaja en la descomposición de las grasas y es útil en la asimilación de vitaminas liposolubles.

Cuerpo Mente asegura que investigaciones realizadas en animales han confirmado el aporte de esta planta en la regeneración del hígado y en su protección frente a las sustancias tóxicas y el exceso de grasa.

Al respecto, un artículo de la revista Mejor con Salud, escrito por Daniela Echeverri Castro, asegura que esta planta destaca por sus propiedades hepatoprotectoras. “Aunque recientemente, los seguidores de la corriente detox afirman que también apoya la desintoxicación del cuerpo”, precisa.

La citada fuente indica que, según la sabiduría popular, está aconsejado para evitar el exceso de agua en los tejidos hepáticos, así como la inflamación de los mismos. “Además, se dice que aumenta la producción de la bilis e impulsa la eliminación de las toxinas para facilitar la digestión y otros procesos básicos. Con esta hierba se obtienen cantidades significativas de vitaminas A, C y D, y minerales como el calcio y el hierro”, precisa.

Digestivo

De igual forma, es una hierba utilizada para mejorar la digestión. El portal Salud Mapfre, de España, asegura que favorece la estimulación de jugos gástricos implicados en este proceso y por su contenido en inulina ayuda a mejorar estados de estreñimiento; mientras que la fibra que contiene previene que se desarrolle el síndrome de colon irritable.

Otro de los beneficios es que evitaría el desarrollo de infecciones. “Algunas investigaciones indican que el diente de león puede tener propiedades antimicrobianas y antivirales. Varios estudios in vitro han hallado que el extracto de diente de león reduce significativamente la capacidad de replicar virus y bacterias dañinas”, precisa Cuerpo Mente.

Más bondades

De acuerdo con Nutrición y Farmacia, las propiedades diuréticas del diente de león suelen utilizarse para tratar los problemas renales. Y puesto que los riñones e hígado trabajan en conjunto para la limpieza del cuerpo y excreción de toxinas, sus componentes naturales ayudan en este propósito.

Además de esto, Tua Saúde, sugiere que otro de sus beneficios es que parece aumentar la producción de insulina, pudiendo ayudar en el tratamiento de la diabetes.

Una de las formas de consumirlo es en té, aunque también funciona en jugo. Para preparar el té se requiere de una cucharada de raíz de diente de león triturada y un vaso de agua. Se hierve el agua y se verte sobre la raíz, se deja reposar durante diez minutos, se cuela y se bebe tibia, hasta tres veces al día. En caso de problemas gastrointestinales se debe tomar antes de las comidas.