Cuando se llega a determinada edad, los chequeos médicos se intensifican, con el fin de poder diagnosticar enfermedades de manera oportuna; para darles un debido y pronto manejo. La mejor forma de prevenir cualquier tipo de enfermedad, según mencionan los profesionales de la salud, es llevando un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos y en donde se limite el consumo de alcohol, tabaco, grasas y azúcares.
Este buen hábito también debe ir acompañado de la práctica frecuente de actividad física y de un sueño adecuado, es decir, dormir, como mínimo, seis horas continúas durante la noche. Cabe mencionar, que las horas de sueño varían, según la edad y en este artículo se habla de las horas recomendadas para una persona adulta.
Una de las enfermedades más diagnosticadas en estos últimos tiempos es el colesterol. Esta sustancia cerosa es necesaria en cantidades moderadas para la producción de células, hormonas y vitamina D.
Según la Fundación Española del Corazón, esta sustancia cerosa se produce, en su mayoría, en el órgano interno más grande del cuerpo, el hígado, aunque también se puede obtener de ciertos alimentos.
El cuerpo se encarga de generar la cantidad que requiere para dichos procesos; sin embargo, el consumo desmedido de alimentos ultraprocesados y con un alto contenido de grasa, elevan sus niveles, ocasionando que el cuerpo no pueda hacer uso de toda, como se debería; esto hace que la grasa se adhiera en las paredes de las arterias evitando la libre circulación de la sangre, lo que a largo plazo puede terminar en un infarto.
Gracias a estos constantes diagnósticos se ha querido implementar una conciencia saludable en las personas, como también han salido a la luz miles de productos y remedios caseros que aseguran contrarrestar los efectos de dicha patología e incluso dicen reducir sus niveles; sin embargo, varios de ellos no cuentan con una evidencia científica que los respalde.
El portal de salud, belleza y cuidado personal EConsejos brinda la lista de algunos alimentos que pueden ayudar a disminuir los niveles de esta sustancia en la sangre, de manera natural; sin embargo, para que se tengan mejores resultados se recomienda acompañarlos de una dieta sana y de la práctica de actividad física frecuente.
El medio menciona que estos alimentos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, “que purifican la sangre, eliminan toxinas y contienen nutrientes que ayudan a mantener el balance sanguíneo”.
“Estos ingredientes son ricos en vitaminas, fibras, proteínas, omega-3 y otras propiedades que permiten la reducción de la grasa en la sangre, así como otros beneficios de gran ayuda para el organismo”.
Antes de introducir estos alimentos en el plan de alimentación se recomienda contar con la aprobación del profesional que está al tanto del manejo de dicha afección.
- Aceite de oliva extravirgen (crudo, ya que cocido cambia sus propiedades).
- Ajo.
- Brócoli.
- Café.
- Canela.
- Cúrcuma.
- Espinaca.
- Frijoles.
- Frutos secos.
- Granada.
- Granos integrales.
- Maíz.
- Manzana.
- Naranja.
- Pescado en especial el atún, la caballa y el salmón.
- Pomelo.
- Queso.
- Sandía.
- Té chai.
- Tomate.