La salud es una prioridad para el ser humano, por eso, la medicina tradicional ha tomado gran popularidad con el paso del tiempo. A partir de remedios caseros y con base en ingredientes naturales, esta vertiente ofrece numerosas opciones para el tratamiento y prevención de varias enfermedades.

Sin embargo, es pertinente recordar que los remedios caseros no cuentan con respaldo científico, por lo que su efectividad no está garantizada en un 100 %. Dicho esto, antes de acudir a cualquier tratamiento de esta naturaleza, es recomendable consultar con un profesional de la salud.

Una de las plantas más populares en la medicina tradicional es el ginkgo biloba, a la cual se le atribuyen múltiples beneficios para la salud. De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica médica, se trata de una de las especies de árbol vivo más antigua. La mayoría de los productos de ginkgo se preparan con el extracto que se obtiene de sus hojas con forma de abanico.

La creencia popular indica que los componentes más beneficiosos del ginkgo biloba son los flavonoides, que tienen poderosas cualidades antioxidantes. También destacan los terpenoides, que ayudan a mejorar la circulación dilatando los vasos sanguíneos y reduciendo la viscosidad de las plaquetas.

El portal de salud y bienestar CuídatePlus reseña que uno de los usos aplicados a las hojas del ginkgo biloba tiene que ver con la prevención y el tratamiento del Alzheimer, un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo las tareas más sencillas, según la definición de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, no existe evidencia científica que demuestre una eficacia del ginkgo en la prevención y tratamiento de la demencia. Tampoco para las personas que sufren deterioro cognitivo leve. En ese sentido, su uso se limita al tratamiento de síntomas, pero no detiene el avance de la patología.

El Alzheimer comienza lentamente y en primera instancia afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. | Foto: (Foto: Thinkstock)

Otros beneficios que se le han asociado tradicionalmente al ginkgo biloba es su capacidad para tratar problemas de visión en personas con diabetes y regular la presión arterial. No obstante, se trata de otros usos que no cuentan con respaldo científico.

En ese orden de ideas, aunque la creencia popular asocia al ginkgo con un amplio listado de beneficios que incluye, por ejemplo, aliviar la ansiedad, tratar la esquizofrenia, el asma y prevenir las enfermedades cardiacas y algunos tipos de cáncer, los mejor es consultar con un médico antes de consumirlo.

Por otra parte, Mayo Clinic anota que el consumo excesivo de ginkgo también puede acarrear efectos secundarios como molestias gastrointestinales, dolor de cabeza y mareos, estreñimiento, palpitaciones cardíacas y reacciones alérgicas en la piel.

El portal Mejor con salud señala que el ginkgo biloba en ayunas “ayuda a mejorar la circulación sanguínea, la memoria y la concentración. Además, sus extractos naturales son útiles para mejorar la circulación de los capilares del cerebro y aumentan su resistencia y evitan su deterioro prematuro”.

Respecto a las contraindicaciones, CuídatePlus advierte que el ginkgo no está recomendado para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, niños menores de cinco años y aquellas personas con hemorragias frecuentes o que toman medicamentos que fluidifican la sangre (anticoagulantes). Tampoco para aquellos que hayan sufrido crisis epilépticas o convulsiones.

Otro uso tradicional del ginkgo biloba aprovecha sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes para aliviar la depresión causada por la fibromialgia, un trastorno crónico que causa dolor y sensibilidad en todo el cuerpo.

Ingredientes:

  • Cinco hojas secas o una cucharada de pulpo seco de gingko biloba.
  • Una taza de agua hirviendo.

Preparación:

  • En primer lugar, se debe mezclar todos los ingredientes y dejar reposar durante 10 minutos.
  • Luego, colar y tomar cuatro veces al día.
  • Otra opción es ingerir el ginkgo en forma de suplemento y la dosis recomendada son dos cápsulas por día o lo indicado por el especialista en salud.