La acidez es una sensación de ardor dolorosa en el pecho o la garganta y ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, el tubo que transporta la comida desde la boca hacia el estómago, y el dolor suele empeorar luego de comer, por la noche, o cuando se está acostado o inclinado, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que todas las personas han experimentado acidez gástrica en algún momento, pero si se tiene acidez gástrica muy a menudo, se puede tener enfermedad por reflujo gastroesofágico (Erge).
Por su parte, la infección por parásitos intestinales es causada por un gusano llamado oxiuro y es una de las más frecuentes en todo el mundo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que algunos de los síntomas de parásitos intestinales son:
1. Dolor abdominal constante.
2. Barriga hinchada o exceso de gases.
3. Cansancio frecuente sin razón aparente.
4. Comezón en el ano.
5. Períodos de diarrea intercalados con estreñimiento.
6. Presencia de pequeños puntos blancos en las heces.
7. Pérdida de peso sin razón aparente.
8. Alteraciones del apetito con mucha o poca hambre.
9. Heces muy oscuras.
Otros síntomas pueden ser: insomnio, irritabilidad, rechinado de dientes y agitación.
Además, las infecciones típicas por oxiuro no causan problemas graves, pero en ocasiones poco frecuentes, las infestaciones profusas pueden ocasionar infección en los genitales femeninos, pues según Mayo Clinic, el parásito puede trasladarse desde el área anal hacia la vagina y, desde allí, hacia el útero, las trompas de Falopio y alrededor de los órganos pélvicos, lo que puede ocasionar problemas como inflamación de la vagina (vaginitis) e inflamación del recubrimiento interno del útero (endometritis).
Así las cosas, el portal Salud180 reveló que el té de orégano es ideal para tratar las dos afecciones mencionadas, pues ayuda a combatir algunas infecciones producidas por bacterias, virus, hongos, gusanos intestinales y otros parásitos.
En consecuencia, para preparar la bebida hay que hervir un litro de agua y agregar un puño de hojas de orégano. Después, se deja reposar por tres minutos y se retira del fuego. En seguida, se esperan cinco minutos y se cuela para retirar las hojas de orégano. Finalmente, se sirve y para endulzar se puede agregar un poco de miel.
No obstante, la biblioteca explicó que la hoja de orégano es probablemente segura cuando se toma en cantidades en la que se encuentra en los alimentos, pero en ocasiones cuando es consumido vía oral puede producir efectos secundarios leves, tal como malestar estomacal.
Además, el orégano podría también producir una reacción alérgica en aquellas personas que tienen alergia a las plantas de la familia Lamiaceae que incluyen la albahaca, el hisopo, la lavanda, la mejorana, la menta y la salvia.
Información nutricional por 100 g de orégano
- Energía: 418 kcal
- Grasa: 10,3 g
- Proteína: 11 g
- Agua: 9,93 g
- Vitamina E: 18,9 mg
- Vitamina B3 (niacina): 6,2 mg
- Vitamina B6: 1,04 mg
- Vitamina B1 o tiamina: 0,17 mg
- Vitamina B2 (riboflavina): 0,52 mg
- Vitamina A: 690 µg
- Calcio: 1580 mg
- Potasio: 1670 mg
- Magnesio: 270 mg
- Fósforo: 200 mg
- Hierro: 44 mg
- Sodio: 15 mg
- Zinc: 4,4 mg
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.