Los gases son aire en el tracto digestivo. Salen del cuerpo por la boca cuando se eructa o por el ano cuando se libera un gas. Esto se da debido al exceso de gases en el estómago o en los intestinos y, en ocasiones, puede causar distensión abdominal.

Según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos (NIDDK, por sus siglas en inglés), las flatulencias que salen del cuerpo por el ano pueden contener pequeñas cantidades de azufre. Aquellas que contienen más, tienen más olor.

En cuanto al aire que sale del tubo digestivo a través de la boca se llama eructo y eructar de vez en cuando, especialmente durante y después de las comidas, es normal pues los gases se forman normalmente en los intestinos a medida que el cuerpo digiere los alimentos.

Lo anterior puede hacer que el cuerpo se sienta inflado, con cólicos y retorcijones en vientre. Por ello, la revista especializada en salud y estilo de vida UnComo publicada a través del portal Mundodeportivo explicó que el jengibre es una “excelente” alternativa natural para eliminar los gases del sistema digestivo.

Entre las propiedades que contiene esta planta para aminorar las flatulencias o eructos están:

  • Estimula el páncreas, permitiendo que los alimentos que se consumen se digieran con mayor facilidad.
  • Actúa sobre la flora intestinal, permitiendo crear bacterias buenas que combatan y prevengan las infecciones estomacales.
  • Posee propiedades antiinflamatorias que reducen la hinchazón estomacal y los dolores abdominales que puedan causar los gases.

Para sacar provecho de estas propiedades, es posible realizar un té de jengibre. Para ello se necesita: un trozo de raíz de jengibre fresco, una cucharada pequeña de miel orgánica y un vaso de agua.

Preparación y consumo:

1. Pelar el jengibre y cortarlo en trozos pequeños.

2. En una olla poner calentar agua, cuando comience a hervir, agregar el jengibre.

3. Dejar en el fuego por 10 minutos más para que se cocine la raíz.

4. Retirar del fuego y esperar a que el agua infusionada repose por otros 10 minutos.

5. Servir y agregar un poco de miel si se desea.

6. Tomar una toza de este té después de cada comida.

7. Beber en sorbos pequeños e ingerir máximo tres tazas al día.

Cabe resaltar que, a pesar de los múltiples beneficios del jengibre, existen algunos casos en los que es mejor evitarlo, pues puede provocar contraindicaciones en el organismo. El medio especializado Mejor con Salud listó varias situaciones en las que es mejor evitarla:

  • Durante el embarazo: algunos estudios indican que el jengibre podría provocar alteraciones hormonales y ocasionar contracciones prematuras. Sin embargo, otros estudios han afirmado que la planta podría aliviar las náuseas matinales. Lo mejor es solicitar la opinión de un especialista.
  • Diabetes: quienes estén bajo tratamiento de insulina deben evitar el jengibre. Si se desea consumir la planta hay que bajar la medicación, pero solo bajo aprobación médica.
  • Problemas en el corazón: cuando se consume de manera excesiva puede causar los efectos inversos a lo que se mencionó como beneficios. Lo recomendable es consumir durante no más de cuatro días y después descansar casi una semana antes de ingerirlo de nuevo.
  • Problemas de hipertensión: “el jengibre por sí solo tiene la capacidad de disminuir la presión arterial”, explica Mejor con Salud, por lo que si al tiempo se están tomando medicamentos para la hipertensión, los niveles de esta pueden bajar demasiado.