Las infecciones urinarias son uno de los principales problemas de salud que aqueja a las mujeres, principalmente, pero también se pueden presentar en los hombres. Este problema de salud ocurre cuando entrar bacterias a la uretra, generalmente de la piel o el tracto, e infecta las vías urinarias.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, este tipo de infecciones pueden afectar distintas partes de las vías urinarias, pero la infección de vejiga, que se conoce como cistitis, es la más común. Ahora bien, la infección de los riñones, que se conoce como pielonefritis, es otro tipo de infección urinaria, que es menos común, pero suele ser más grave.
Como tal, existen algunos factores que aumentan el riesgo de contraer infecciones urinarias. Entre ellos están la actividad sexual, los cambios en las bacterias que viven dentro de la vagina, el embarazo, la edad, una mala higiene de los genitales, problemas en las estructuras de las vías urinarias o una infección urinaria anterior. Asimismo, se pueden presentar los siguientes síntomas:
- Dolor o ardor al orinar.
- Orinar con frecuencia.
- Sentir la necesidad de orinar a pesar de que la vejiga esté vacía.
- Sangre en la orina.
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Náusea o vómitos.
- Presión o retorcijones en la ingle o la parte inferior del abdomen.
Para tratar este problema de salud, es esencial acudir al médico para diagnosticar la causa y el tratamiento a seguir, que muchas veces está acompañado de antibióticos. Adicional a ello, la medicina tradicional ofrece remedios caseros a base de hierbas medicinales que son ideales para combatir las infecciones urinarias.
Por lo anterior, la revista especializada Mejor con Salud detalla que la vara de oro, es una planta herbácea perenne que se distribuye en la península ibérica y América del Norte, y que ayuda a combatir varios tipos de infecciones urinarias. De acuerdo con una revisión compartida en la revista Biomolecules, esta planta concentra las siguientes sustancias:
- Flavonoides: contiene quercetina y kaempferol.
- Ácidos polifenólicos C6-C3: entre ellos los más comunes son el cafeico, clorogénico, ferúlico, sinápico, Ácido 3-hidroxifenilacético, 3,4-dihidroxifenilacético, ácidos homovanílicos.
- Compuestos glucósidos.
- Aceites esenciales: que contienen monoterpenos como el alfa y beta-pineno, mirceno, limoneno, sabineno.
- Moléculas de saponinas: tales como las virgaureasaponinas y las solidagosaponinas.
Estos compuestos se asocian con una serie de efectos y propiedades para la salud. Del mismo modo, se ha observado que tienen un potencial antiinflamatorio, antioxidante, analgésico, espasmolítico, antihipertensivo, diurético, antibacteriano y cardioprotector.
Entre tanto, una publicación en Western New York Urology Associates, señala que la vara de oro suele emplearse contra las infecciones de la vejiga, la irritación de las vías urinarias y los cálculos renales, gracias a sus propiedades diuréticas. Esta planta se asocia con el aumento del flujo de la orina, la disminución de la inflamación de los tejidos y el control de los espasmos en el tracto urinario. Sin embargo, hasta el momento no hay evidencia científica que sustente esta hipótesis.
Vara de oro para el dolor muscular
Otro de los beneficios que ofrece esta hierba medicinal, es que funciona como coadyuvantes para el dolor muscular, los síntomas de la artritis y el asma, entre otras condiciones, pero como en el caso anterior hasta el momento no hay suficientes evidencias. No obstante, los estudios en animales sugieren que la sustancias como las saponinas triterpénicas, los polifenoles y los taninos son los que están detrás de este poderoso efecto relajante.
Ahora bien, se recomienda un uso prudente de esta hierba, sobre todo si hay enfermedades previas diagnosticadas o alguna condición especial. Así mismo, una publicación de la corporación estadounidense WebMD, señala que la vara de oro tiene otros beneficios para enfermedades como:
- Diabetes.
- Hemorroides.
- Artritis y gota.
- Boca inflamada.
- Eczema (uso tópico).
- Agrandamiento del hígado.
- Heridas menores (uso tópico).
- Infecciones respiratorias (como gripe y resfriado).