Mantener bajo control la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre es determinante para evitar complicaciones de salud, especialmente aquellas relacionadas con el corazón.
Estas dos enfermedades se caracterizan por ser silenciosas y cuando avanzan o no se controlan ocasionan problemas cardiovasculares, de los riñones y los ojos, entre otros.
La alimentación es determinante para evitar el desarrollo de estos padecimientos y evitar el sobrepeso, que es precisamente uno de sus factores de riesgo. La ingesta diaria de frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras es la recomendación recurrente de los especialistas.
De forma complementaria, es posible recurrir a algunos remedios naturales, que si bien no son tratamientos médicos, si ayudan en el control de algunas de estas afecciones. Uno de ellos es la albahaca, una planta aromática que se asocia con el sabor de la cocina mediterránea.
Tradicionalmente ha sido utilizada para mejorar la digestión, pero también como un buen apoyo para combatir el dolor y el malestar general. Se le atribuyen propiedades digestivas, carminativas, antiespasmódicas, antiinflamatorias, diuréticas, analgésicas, antisépticas, antibacterianas, insecticidas y cicatrizantes.
La lista de beneficios que se le atribuyen es larga. Por ejemplo, se dice que es favorable para controlar la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre.
Control de la presión
En cuanto a la hipertensión, su aporte se debe a que el eugenol, aceite esencial que está presente en gran cantidad en la albahaca, ayuda a la relajación de los vasos sanguíneos, previniendo y ayudando a tratar la presión alta.
“Los antioxidantes presentes en la albahaca, como taninos, saponinas y flavonoides, también evitan la formación de radicales libres en el organismo, los cuales pueden causar daños en las arterias, ayudando así en la prevención y el control de esta afección”, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
En cuanto al control del azúcar, según el mencionado sitio web, hay estudios que indican que la albahaca estimula la secreción de insulina por parte del páncreas, a la vez que inhibe la producción de glucosa en el hígado e incrementa la de glucógeno.
Por estas razones es recomendada como una opción para ser incorporada en la dieta de las personas que sufren de diabetes y de prediabetes, sin que sea un tratamiento, además de que debe consultarse con el especialista.
Adicionalmente, se le atribuyen bondades para la pérdida de peso, que es un factor de riesgo para la hipertensión y la diabetes. El portal Nutrición y Farmacia asegura que esta hierba medicinal tiene características diuréticas que reducen la retención de líquidos.
De igual forma, posee un efecto saciante, por lo que es un buen remedio para evitar la ansiedad por comer de manera frecuente.
Otras bondades
La albahaca también contribuiría a aliviar la tos y eliminar la flema. Esto se debe a que posee aceites esenciales y antioxidantes que ayudan en la relajación de los músculos de los pulmones, mejorando la respiración y aliviando la condición en casos de gripas, resfriados y bronquitis.
Asimismo, por tener propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, esta hierba también alivia la irritación pulmonar y ayuda a combatir los virus responsables por gripes y resfriados, precisa Tua Saúde.
De igual forma, se le atribuyen propiedades digestivas por lo que ayudaría a eliminar el exceso de gases, los dolores de estómago, las digestiones pesadas, a reducir la inflamación abdominal y mantener el equilibrio de la flora intestinal, según una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Carolina Betancourth.
A esto se suma que es una planta ligeramente amarga y picante, que sirve para estimular los jugos gástricos y despertar el apetito. Culturalmente, se recomienda para niños y adolescentes que no tiene interés por la comida, así como para personas mayores.
Una bondad más es que estimula la función renal. Debido a que tiene efectos diuréticos, se considera que esta bebida apoya el funcionamiento de los riñones.
¿Cómo aprovechar sus beneficios?
Una de las formas más prácticas y sencillas de aprovechar sus bondades es con el consumo de té.
Ingredientes
- Hojas de albahaca (fresca).
- Un taza de agua hervida.
- Miel o endulzante al gusto.
Modo de preparación
- Se pueden usar de 8 a 10 hojas de albahaca.
- Lavarlas bien.
- Poner a hervir el agua y retirarla del fuego.
- Añadir las hojas y dejar reposar por cinco minutos.
- Luego se cuela y se añade miel, si se quiere y estará lista la bebida para consumirla.
Otro té para controlar la presión arterial y el azúcar
Otra opción natural para controlar la presión arterial y regular el azúcar es el hibisco o flor de Jamaica. A esta planta se le atribuyen propiedades antihipertensivas, antidiabéticas, vasodilatadoras, antioxidantes, antimicrobianas, hipolipemiantes, hepatoprotectoras, antiinflamatorias y antiobesidad.
Se dice que regula la presión arterial, gracias a que favorece el relajamiento de los vasos sanguíneos. De hecho, algunos estudios científicos indican que la ingesta regular de hibisco ejercería un efecto similar al de algunos medicamentos antihipertensivos, como el captopril, por ejemplo. No obstante, no se debe sustituir el tratamiento indicado por el médico, pues se necesitan más análisis científicos que lo avalen.
Según un estudio publicado en The Journal of Nutrition, los adultos con hipertensión (presión arterial alta) que consumieron tres porciones, unos 720 mililitros de té de hibisco al día, experimentaron una disminución en su presión arterial normal.
En cuanto a la glucosa, se le atribuyen bondades debido a que inhibe la actividad de algunas enzimas pancreáticas e intestinales que se encargan de la digestión de los carbohidratos en el intestino delgado, evitando picos de glucemia y una excreción excesiva de insulina, ayudando a prevenir el desarrollo de la diabetes y a mejorar la condición de las personas que la padecen, precisa el portal Tua Saúde.
De otro lado, el sitio web Cuerpo Mente indica que la flor de Jamaica es un remedio favorable para despertar el apetito, combatir la acidez estomacal, las indisposiciones gastrointestinales con espasmos y la gastroenteritis.
¿Cómo se prepara?
Para preparar un té de hibisco se requiere de cucharada de flores deshidratadas y 400 mililitros de agua hirviendo. Se agregan las flores en el agua caliente, se deja reposar durante cinco minutos, se cuela y se bebe tibio o frío, tres veces al día.
Sin embargo, siempre es importante tener presente que si bien se trata de productos naturales no son tratamientos y tampoco reemplazan los medicamentos ordenados por los especialistas, por lo que siempre es importante consultar antes de iniciar su ingesta de manera regular.