La artritis reumatoide es una enfermedad que se caracteriza porque las articulaciones se inflaman, produciendo dolor, deformidad y dificultad para el movimiento.
Se trata de una enfermedad crónica, que si bien es más frecuente en mujeres, también afecta a los varones. Se presenta con mayor frecuencia entre los 45 y los 55 años, precisa la Clínica Universidad de Navarra.
Los dos tipos más comunes son la osteoartritis, también conocida como enfermedad degenerativa de las articulaciones y la artritis reumatoidea (AR). La osteoartrosis aparece con la edad o luego de un trauma u otro tipo de lesión en una articulación, mientras AR es un padecimiento autoinmune que ocurre en los adultos jóvenes, debido a que las propias defensas del cuerpo atacan el recubrimiento de las articulaciones.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, indican que por lo general, las enfermedades reumáticas se caracterizan por dolor y rigidez dentro y alrededor de una o más articulaciones y los síntomas pueden manifestarse de manera gradual o repentina. “Algunas enfermedades reumáticas también pueden implicar alteraciones en el sistema inmunitario y varios órganos internos”, precisa la citada fuente.
Si bien se trata de enfermedades que no tienen cura, con el consumo de una alimentación adecuada, la práctica de algunos ejercicios y tratamientos médicos se pueden mantener bajo control sus síntomas. Adicionalmente, recurrir a la ingesta de remedios caseros elaborados a base de plantas es una opción complementaria.
Una de las plantas que puede ayudar en ese propósito es el tomillo. El portal Nutrición y Farmacia, de España, indica que esta hierba aporta una variedad de nutrientes al organismo. Por ejemplo, asegura que por cada 100 gramos de tomillo se obtienen 14 de fibra, 20 de carbohidratos, cinco de proteína, uno de sodio, uno de calcio, dos de potasio, un gramo de fósforo, uno de magnesio y 55 de agua.
Se trata de una especia que posee diversas propiedades antioxidantes, antisépticas, antiespasmódicas, antitusivas, antimicrobianas, antifúngicas y antivirales, según indica el portal de salud Tua Saúde.
Específicamente en lo relacionado con la artritis, una publicación del diario El Universal, de México, asegura que es una hierba que posee altos niveles de polifenoles y flavonoides, sustancias que se caracterizan por su potencial antiinflamatorio, un factor de gran ayuda en contra de la mencionada enfermedad.
Además, ofrece propiedades calmantes y analgésicas, por lo que su consumo permite disminuir las molestias y dolores que se presentan por la inflamación de las articulaciones. También es fuente de vitaminas A y C, las cuales se relacionan con la mejoría de la salud de las articulaciones, así como del sistema inmune.
“Se ha documentado que la mezcla de tomillo con limón ofrece una mayor cantidad de estas vitaminas, que también reducen la cantidad de ácido úrico en las articulaciones y la retención de líquidos, dos factores que pueden agravar la condición médica”, precisa el citado diario.
¿Cómo prepararla?
Las partes utilizadas del tomillo son sus semillas, flores, hojas y el aceite esencial. Las hojas frescas o secas se usan para sazonar las comidas, preparar baños de inmersión o para elaborar una infusión, que es una de las formas más comunes de consumir esta hierba.
Para preparar la bebida se colocan dos cucharadas de hojas picadas en una taza de agua hirviendo y se deja reposar por 10 minutos, luego se cuela y se bebe varias veces al día.
Otras plantas a las que se puede recurrir son, por ejemplo, la sábila, la boswellia, uña de gato, eucalipto, jengibre, té verde, cúrcuma y corteza de sauce, según el portal Healthline. En su mayoría, poseen propiedades antiinflamatorias que ayudan a mitigar las molestias y padecimientos generados por el dolor.
No obstante, siempre es importante tener claro que estos remedios no son tratamientos para curar la enfermedad y que solo ayudarían a aliviar los síntomas, por lo que lo mejor es consultar con un especialista para obtener las recomendaciones médicas correspondientes, dependiendo de la condición del paciente.