El hígado es un órgano que cumple muchas funciones importantes, por ejemplo, actúa en el procesamiento y digestión de los alimentos, y también almacena energía y elimina toxinas.
Las enfermedades hepáticas, como se conoce a las afecciones relacionadas con este órgano, son variadas. Entre estas se encuentran las causadas por la hepatitis, las causadas por las drogas o el alcohol, el cáncer de hígado y aquellas que son de carácter hereditario.
Aunque varias de estas afecciones no suelen manifestarse externamente con frecuencia, hay algunos síntomas a los que se le puede prestar atención. Según MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, algunos de estos son:
- Hinchazón en las piernas y en el abdomen.
- El surgimiento de moretones con facilidad.
- Cambios en el color de las heces y la orina.
- Piel y ojos amarillentos, conocido como ictericia.
De acuerdo con el portal Tua Sáude, “estudios realizados en pacientes diabéticos tipo 2 tratados con hoja y raíz en polvo de diente de león, demostraron la reducción significativa de los niveles de glucosa en sangre en ayunas de los pacientes diabéticos tipo 2″.
En ese sentido, se descubrió que el extracto de esta hierba tiene efectos positivos sobre la producción de insulina.
Por otro lado, además de ayudar a combatir y prevenir la diabetes, tiene efectos sobre la antiobesidad. El portal señaló que la infusión de sus raíces y hojas ayuda a mejorar el metabolismo del organismo, disminuyendo los lípidos, “disminuyendo el tamaño de células grasas e inhibiendo su formación por el bloqueo de las enzimas pancreáticas”.
Así mismo, ayuda a reducir los niveles de triglicéridos en el organismo, mejorando la reducción del peso corporal y previniendo además enfermedades del sistema cardiovascular.
Cómo tomar diente de león
* Ingredientes
- Una o dos cucharitas de la raíz de diente de león triturada o en polvo.
- 150-200 ml de agua.
* Preparación
- Poner el agua a hervir con la raíz triturada.
- Dejar reposar durante diez minutos.
- Colar y beber.
- Esta infusión se puede consumir hasta tres veces al día.
¿Cuáles son los diferentes tipos de insulina?
La insulina tiene diferentes presentaciones. Jeringa y aguja, autoinyector de insulina tipo lapicero, bomba, inhalador, puerto de inyección e inyector de insulina tipo jet. La forma que se elija depende de las preferencias del paciente y de las recomendaciones médicas. Es importante seguir al pie de la letra las instrucciones dadas por el profesional para evitar riesgos.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales señala las diferencias de los diferentes tipos de insulina que existen para los pacientes con diabetes.
“Cada uno comienza a funcionar a una velocidad diferente, lo que se conoce como “comienzo de la acción”, y ejercen su efecto durante tiempos diferentes, lo que se conoce como “duración del efecto”. La mayoría de las insulinas alcanza un pico, que es cuando tienen el efecto más fuerte, y luego este efecto se desvanece en el curso de algunas horas”, detalla el Instituto.
Acción rápida
Este tipo de insulina comienza a hacer efecto después de 15 minutos de la inyección y tiene un efecto más fuerte (cuando alcanza el pico) después de 1 hora. Y su efecto dura de 2 a 4 horas.
Acción corta, también llamada regular
El comienzo de la acción de esta insulina es después de media hora de la inyección. Alcanza el pico después de 2 a 3 horas. Y su efecto dura hasta 6 horas.
Acción intermedia
La acción de este tipo de insulina ocurre de 2 a 4 horas después de la inyección. El pico más fuerte es de 4 a 12 horas. Y el tiempo de duración del efecto es de 12 a 18 horas.
Acción prolongada
Empieza a hacer efecto después de varias horas de la inyección. Este tipo de insulina no alcanza un pico y su efecto de duración es de 24 horas o más.