Los remedios naturales, aquellos que se elaboran a partir de plantas medicinales toman cada vez más fuerza y son muy utilizados para tratar diversas afecciones en el organismo. Si bien se trata de productos alternativos que no sustituyen tratamientos médicos, lo cierto es que su consumo sí puede ser un complemento.

Una de las plantas utilizadas tradicionalmente como remedio en casa es el diente de león, conocida científicamente como Taraxacum officinale. A esta hierba se le reconoce por ser nutritiva, pues sus hojas son fuente de vitaminas A, C, E y K, al igual que algunas del grupo B y también contienen minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio y silicio. De igual forma, es rica en inulina, un tipo de fibra que refuerza la microbiota intestinal, según información del portal Salud Mapfre, de España.

Una de las bondades que se le atribuyen es la estimulación de jugos gástricos implicados en la digestión. Por su contenido en inulina ayuda a mejorar estados de estreñimiento y alivia el síndrome de colon irritable, indica la citada fuente.

La lista de beneficios que se le atribuyen es larga, pero destacan, por ejemplo, que ayuda a reducir o controlar los niveles de colesterol en la sangre y que es buena para limpiar el hígado y los riñones.

En lo que tiene que ver con el colesterol, el portal de bienestar y salud Tua Saúde indica que esta planta ayuda a bajar los niveles de esta sustancia, evitando el depósito de grasas en los vasos sanguíneos, debido a que posee compuestos que le proporcionan propiedades antioxidantes.

“Las sustancias bioactivas naturales del diente de león contienen propiedades hipocolesterolémicas y antioxidantes, que son efectivas para prevenir la formación o progresión de la aterosclerosis”, indica.

De igual forma, afirma que estudios han comprobado que las hojas de diente de león ayudan a evitar el daño oxidativo de las células y a disminuir los niveles de triglicéridos y de colesterol LDL, llamado el colesterol “malo”, por lo que contribuye en el control de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.

Aliada del hígado

Con relación al cuidado del hígado, Salud Mapfre asegura que esta planta ejerce acción sobre este órgano y la vesícula biliar favoreciendo la formación y secreción de bilis, lo que facilita la digestión de las grasas y previene la formación de cálculos biliares. Asimismo, tiene la capacidad de regenerar el hígado y protegerlo de sustancias tóxicas.

Tua Saúde indica que hay evidencia que confirma que algunos componentes como los polifenoles, flavonoides y polisacáridos, que contiene el diente de león, poseen efectos beneficiosos sobre las funciones hepáticas, reduciendo la inflamación, el daño oxidativo que se produce en las enfermedades del hígado, y actuando como protector frente a agentes químicos industriales y medicamentos en dosis altas.

En cuanto a los riñones, tiene efectos diuréticos por lo que favorece la producción de orina y ayuda a eliminar el exceso de agua del organismo, por lo que se recomienda como tratamiento para eliminar cálculos de los riñones.

Otros beneficios

Una de las propiedades del diente de león, específicamente del extracto de las hojas y de la raíz, es su potencial para prevenir el crecimiento de células cancerosas en órganos diferentes. “Estudios realizados in vitro han demostrado que el extracto de raíz de diente de león posee la capacidad de reducir drásticamente el crecimiento de las células cancerosas en el hígado, el colon, la piel, la sangre y el tejido pancreático”, precisa el portal Cuerpo Mente.

Por último, algunas investigaciones indican que el diente de león tendría propiedades antimicrobianas y antivirales, por lo que reduce significativamente la capacidad de que los virus y bacterias dañinas se repliquen en el organismo.

¿Cómo se puede consumir?

Una de las formas de ingerir esta hierba es preparando una infusión, para lo que se requiere una o dos cucharitas de la raíz de diente de león triturada o en polvo; o también sus hojas secas o frescas y un vaso de agua. Se pone el agua al fuego, se deja que llegue a punto de ebullición y se agrega el diente de león. Se deja reposar durante 10 minutos, se cuela y se bebe tibio. En caso de problemas gastrointestinales se debe tomar antes de las comidas.

Es importante tener claro que si bien se trata de un producto natural, lo mejor antes de ingerirlo de manera permanente es consultar con el médico, pues hay personas para las que presenta algunas contraindicaciones.