El mango es una de las frutas más populares en el mundo y tiene diferentes vitaminas y minerales, como las vitamina A y C, magnesio, potasio, polifenoles como mangiferina, kaempferol, ácido bezoico y fibras.
Adicionalmente, sus hojas contienen antioxidantes con propiedades medicinales, según el portal Buen Provecho.
Por ejemplo, son buenas para controlar la glucemia. El portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde cita estudios que demuestran que el ácido gálico, el ácido clorogénico y el ácido ferúlico que contienen estimulan la producción de insulina y por ende se reducen los niveles de azúcar.
Sin embargo, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Agricultura Árida Pir Mehr Ali Shah, en Pakistán, se encontró que las hojas de mango tienen componentes activos antiinflamatorios, antifúngicos y antiparasitarios, compuestos que benefician la piel.
Además, una taza de té de estas hojas ayuda a aumentar el colágeno en el organismo, lo cual ayuda a reducir las arrugas, manchas y signos de la edad, según explica Salud180.
También, según lo señaló la Universidad de Valencia, si se trituran estas hojas y se colocan sobre la piel, ayudan a reducir la inflamación, picazón y resequedad, favoreciendo además la cicatrización y eliminando el acné.
Para obtener los beneficios mencionados se puede preparar un té de hojas de mango, Lograrlo es sencillo: solo se debe hervir un litro de agua y agregar ocho hojas de mango fresco. Después, se deja reposar cinco minutos y se consume a lo largo del día.
Otros beneficios del té de hojas de mango
Sus hojas contienen antioxidantes que tienen propiedades medicinales, según el portal Buen Provecho. Por ejemplo, son buenas para controlar la glucemia.
El portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde cita varios estudios que evidencian que el ácido gálico, el ácido clorogénico y el ácido ferúlico que contienen estimulan la producción de insulina y, por ende, se reducen los niveles de azúcar.
Asimismo, son ideales para controlar la presión arterial, pues la mangiferina y la vitamina C que contiene esta fruta ejercen acción antiinflamatoria y antioxidante, ayudando a reducir el daño de los radicales libres a las células y manteniendo los vasos sanguíneos saludables.
Sobre la misma línea, fortalece el sistema inmune, pues el portal portugués explicó que el mango es rico en nutrientes como las vitaminas A, B, C, E y K y folato, los cuales estimulan la producción de glóbulos blancos, que son células de defensa esenciales para prevenir y combatir infecciones y, por tanto, el mango ayuda a fortalecer el sistema inmune.
Adicionalmente, según el portal experto en salud Cardioteca, el mango es rico en carotenoides, ácido ascórbico, terpenoides y polifenoles, propiedades preventivas del cáncer.
Dichas propiedades se atribuyen a un compuesto llamado mangiferina, el cual inhibe el crecimiento de las células cancerígenas, especialmente en el colon y el hígado.
Otra propiedad de la fruta es que mejora el sistema digestivo, pues es rica en fibra soluble y esto es ideal para el sistema digestivo. Además, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la fibra promueve el movimiento del material a través del aparato digestivo y aumenta el volumen de las heces, por lo que puede ser de beneficio para aquellos que luchan contra el estreñimiento o la evacuación irregular.
También se puede consumir la fruta y, por ser un alimento ligero, se puede consumir como onces, sea en la mañana o en las tardes, aunque también es recomendado en batidos con leche vegetal y frutos secos, que aporta una buena dosis de energía al cuerpo.