La homosexualidad siempre ha intrigado a científicos por contradecir el impulso humano básico de la reproducción. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Portsmouth, en Inglaterra, presentaron una polémica teoría publicada en la revista Archives of Sexual Behavior que propone que esta orientación sexual es producto de la evolución en los seres humanos y otros primates, ya que ayuda a crear vínculos.No es la primera vez que la ciencia ofrece una explicación evolutiva para el origen de la homosexualidad. Desde la idea de que los hombres gay son unos tíos más diligentes que sus contrapartes heterosexuales –y, por lo tanto, son mejores al momento de asegurar la supervivencia de sus familiares– hasta la noción de que el mismo gen que codifica la homosexualidad en los hombres hace a las mujeres más fértiles."Desde una perspectiva evolutiva, tendemos a pensar en el comportamiento sexual como medio para la reproducción", dijo la doctora Diana Fleischman, psicóloga evolucionista de la Universidad de Portsmouth e investigadora del estudio que fue publicado el pasado 25 de noviembre. "Sin embargo, el comportamiento sexual es íntimo y agradable, y también sucede en muchas especies, incluidos los primates no humanos, para ayudar a formar y mantener vínculos sociales. Todos podemos ver esto en parejas románticas que forman lazos con un comportamiento sexual, aun cuando no les es posible reproducirse".Para el estudio, se les pidió a 92 mujeres que indicaran el grado de acuerdo o desacuerdo con diversas afirmaciones hipotéticas sobre el comportamiento homosexual, tales como: "La idea de besar a una persona del mismo sexo es excitante sexualmente", o "me disgustaría si alguien del mismo sexo me coqueteara".A continuación, los investigadores midieron los niveles de la hormona progesterona en la saliva de las participantes.Los investigadores hallaron que las mujeres con niveles altos de progesterona eran más abiertas a tener comportamientos homosexuales. Los expertos teorizan que dicha hormona hace que la gente quiera unirse a otros. Y debido a que las relaciones sexuales son una forma de unión, estimulan tanto el comportamiento homosexual como el heterosexual.En otro experimento, 59 hombres completaban palabras agrupadas en tres categorías: amistad (por ejemplo, "fr...ds" que se convierte en"amigos", en inglés), sexo ("br...ts" se convierte en "senos", en inglés), o neutro.Los investigadores encontraron que de los hombres que completaron la actividad de "amistad" tenían un 26 % más de probabilidades de estar abiertos a la idea de tener relaciones sexuales con otros hombres, en comparación con sus contrapartes que tuvieron un mejor desempeño en las otras dos categorías. "Es muy complejo, pero está claro que hay una continuidad común entre el afecto, la sexualidad (...) y la habilidad para interactuar sexualmente con los del mismo sexo o los del sexo opuesto", dijo Fleischman en un comunicado. "En los seres humanos,mucho, si no gran parte de la conducta sexual entre personas del mismo sexo se produce en aquellos que no se identifican como homosexuales", agregó.Una teoría interesante, seguro. Pero no todos están de acuerdo con la nueva investigación."Es una teoría plausible sobre un beneficio social de la conducta homosexual, pero el vínculo de la progesterona (y el comportamiento homosexual) es probablemente falso", dijo al diario británico The Telegraph el doctor Gerard Conway, profesor de endocrinología reproductiva en la Universidad College, de Londres, quien no participó en el estudio. "Es un largo camino para probar causa y efecto".