Quienes tienen perro en casa pueden dar fe de todas las cosas buenas que estos animales brindan: alivian el estrés, dan compañía y alegran los días. Las capacidades de los canes son tan extensas que ahora, además de ser mascotas, se han convertido también en una asistencia importante para los profesionales de la salud.Su apoyo va más allá del servicio común como lazarillos que acompañan a invidentes o como perros señal para auxiliar a las personas sordomudas. Ahora son buscados por diferentes disciplinas por su comprobado efecto, sobre todo, en el ánimo y disposición de las personas para recibir un tratamiento médico.Le puede interesar: Lo bueno de tener una mascota en casaLa veterinaria y etóloga Carolina Alaguna explica que “los perros de terapia asistida se han buscado para apoyar terapias en general en la mayoría de profesiones de la salud, porque hacen que a nivel emocional, por ejemplo, las personas se recuperen más rápido, pues se sienten más relajadas y cómodas con la presencia del animal”.Pero ese es solo un ejemplo. En el ámbito psicológico, la presencia de un perro durante una terapia para niños hace el proceso más natural. “Los niños ven a los perros en el imaginario mágico, para ellos es más fácil relacionarse con un perrito que con una persona con una bata que le habla de cosas que no entiende”, explica Alaguna y agrega que “así se hace mucho más fácil que el niño avance en su recuperación cuando tiene traumas, fobias, miedos, etc.”Los perros tienen la capacidad de generar vínculos fuertes con las personas, casi como ningún animal puede hacerlo. Por eso, han sido tan efectivos cuando se han involucrado en terapias de rehabilitación, por ejemplo, en personas con estrés postraumático e incluso, han ayudado al proceso de reintegración de reclusos, en quienes generan sentimientos de protección al sentirse identificados. “No ven en un perro a alguien que los está juzgando, señalando o discriminando. El animal es alguien a quien no le importa cómo te ves o quién eres. Lo único que quiere es estar contigo”, afirma Alaguna.Recomendamos leer: “Tratar a un perro como un ser humano también es maltrato animal”Su asistencia es especialmente efectiva en niños, a quienes usualmente apoyan no solo en terapias psicológicas para ayudar a superar maltratos o abusos, sino también en tratamientos físicos, en chicos con problemas cognitivos o del movimiento, a quienes incentivan a ser más activos, pues cumplen una labor de “amigo” que está siempre apoyando.Las cualidades de estos animales, que cada vez son más sorprendentes y cómo se pueden aprovechar al máximo continúan en investigación. “Hay perros que están adiestrados para búsqueda y rescate, pero ahora también se están entrenando, por medio del olfato, para detectar por ejemplo cáncer”, explica Alaguna y añade que “además tienen propiedades maravillosas para predecir cuando una persona va a tener un episodio convulsivo o para detectar un bajón de azúcar, en el caso de los diabéticos”.Los perros nos han ayudado a recuperarnos y fortalecernos y por eso también es importante cuidarlos. Lo más importante es alimentarlos bien, darles ratos de esparcimiento para que puedan jugar con otros perros, que cuenten con su plan sanitario de vacuna y visitas al veterinario al día y que sean tratados con mucho amor.En Colombia, existen varias fundaciones que cuentan con perros de asistencia para apoyar tratamientos médicos y estos programas se están haciendo cada vez más populares. “La gente no conoce que estas opciones existen y está bien que se enteren que los perros son capaces de aportarnos cosas semejantes y que nos están ayudando a mejorar el mundo, a mejorar como personas, sacan lo mejor de nosotros y alimentan lo bueno”, concluye Alaguna.