Dos enfermedades que suelen aparecer conforme se va envejeciendo son la artritis y la artrosis, caracterizadas por afectar las articulaciones. De ahí que, cada vez, son más quienes consultan medicamentos alternativos y remedios naturales para tratarlas. Una buena opción es una infusión a base de laurel.
Aunque algunos confunden artritis y artrosis, lo cierto es que son patologías distintas. La primera es la inflamación y sensibilidad en las articulaciones, que puede ser generada por: infecciones, traumatismos y respuestas del sistema inmunitario, que atacan el “revestimiento de la cápsula de las articulaciones”, de acuerdo con Mayo Clinic.
La segunda, es decir, la artrosis, es la más común por el envejecimiento, en especial luego de los 40 años, y está relacionada con el desgaste del cartílago de las articulaciones, lo que a su vez puede generar dolor, rigidez y dificultad para realizar algunos movimientos.
En ese contexto, es que portales especializados dan evidencia de los poderes curativos de plantas como el laurel, que tienen origen en el Mediterráneo.
¿Por qué usar laurel para tratar la artrosis y la artritis?
La principal razón para usar laurel en el tratamiento de enfermedades como la artrosis y la artritis, de acuerdo con un reciente estudio realizado por la Universidad de Viena, es que su aceite tiene propiedades desinflamatorias y analgésicas, lo que resulta clave para la inflamación y el dolor que las caracterizan.
¿Cómo explotar todo el potencial del laurel? Portales especializados como Artritis y Reumatología recomiendan preparar una infusión con sus hojas.
“Debes poner agua y hojas de esta planta a hervir. Déjala tapada e hirviendo por unos minutos, luego espera a que esté tibia y humedece un par de compresas en el la infusión. Después, ponlas en la zona afectada, por cinco minutos”, explicó la publicación.
La recomendación, sin embargo, no es usar este remedio a diario ni en todo momento, sino exclusivamente cada vez que el dolor producto de la artritis o la artrosis sea fuerte.
Aunque no tiene relación con la artrosis, a las hojas del laurel también se les atribuyen bondades antimicrobianas. Incluso, algunos portales mencionan específicamente cuáles bacterias ataca: Staphylococcus aureus, Enterococcus hirae, Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, relacionadas con la piel, el sistema digestivo y las vías urinarias.
Otros tratamientos para la artrosis y la artritis
Conforme con la Clínica Universidad de Navarra, a la artrosis se le dan dos tipos de tratamiento: no farmacológico, a base de la fisioterapia y ejercicios aeróbicos (como la natación), y farmacológico, partiendo de antiinflamatorios como paracetamol.
En cuanto a la artritis, Mayo Clinic sugiere “medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación”.