La circulación sanguínea es el flujo o movimiento de la sangre por todo el cuerpo, proceso en el que distribuye oxígeno y nutrientes a las células y elimina los desechos que el cuerpo no requiere, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

Se trata de un proceso vital, pero en ocasiones se ve interrumpido debido principalmente a hábitos poco saludables. Factores como la falta de actividad física, la alimentación poco balanceada y el consumo de alcohol y tabaco, afectan de forma negativa. Adicionalmente, hay enfermedades como la diabetes, la presión arterial elevada y la obesidad que juegan en contra del sistema circulatorio.

Para que la sangre fluya bien y evitar afecciones como las venas várices o la trombosis, es clave alimentarse de manera saludable con frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y bajarle a la ingesta de productos ricos en grasas y sal. Los expertos también recomiendan dejar de lado el consumo de tabaco y licor.

La alimentación es clave para tener un sistema circulatorio sano. | Foto: Getty Images

Una de las afecciones más comunes cuando hay problemas de circulación son las venas várices o varicosas, que con frecuencia aparecen en las piernas, aunque pueden desarrollarse en otras partes del cuerpo, según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Cuando el flujo de sangre es muy escaso, pueden presentarse problemas como hinchazón y dolor en la pierna, coágulos sanguíneos y cambios en la piel.

Jengibre para la circulación

Dada la importancia de la alimentación, en una dieta equilibrada se pueden incluir alimentos que cuidan la circulación y uno de ellos es el jengibre, una especia a la que se le atribuyen propiedades anticoagulantes, vasodilatadoras, analgésicas, antiinflamatorias y antiespasmódicas. Se dice que esto se debe al gingerol, su principal compuesto bioactivo.

En este sentido, el portal de estilo de vida unCOMO indica que esta especia favorece la circulación sanguínea, lo cual es ideal para disolver la fibrina (proteína que interviene en los mecanismos de coagulación) en los vasos sanguíneos, por lo que ayuda a prevenir el desarrollo de venas varicosas, coágulos y trombos.

La infusión de jengibre es saludable para la circulación. | Foto: Getty Images / BURCU ATALAY TANKUT

En esta línea, el sitio web de salud Tua Saúde asegura que debido a sus compuestos antiinflamatorios, el jengibre tiene la facultad de inhibir la formación de placas de grasa en las arterias, las cuales pueden generarse como consecuencia de los niveles elevados de colesterol o triglicéridos, lípidos que se adhieren a las paredes de estos conductos generando ateroesclerosis.

Este padecimiento se genera precisamente por la acumulación de grasa y otras sustancias dentro de las arterias y en sus paredes, lo que puede provocar el estrechamiento de las mismas y el bloqueo del flujo sanguíneo.

Adicionalmente, el portal Medical News Today indica que el jengibre contiene un ácido natural llamado salicilato, que es un potente diluyente de la sangre, por lo que la ingesta regular de esta raíz resulta favorable para prevenir la formación de várices o coágulos. Según unCOMO, las propiedades antiinflamatorias y analgésicas ayudan a reducir la hinchazón de las venas várices y a disminuir las molestias relacionadas con dolor en las piernas, el hormigueo, la pesadez y los calambres.

La infusión de jengibre puede incluirse en el marco de una dieta saludable. | Foto: GettyImages

¿Cómo preparar la infusión de jengibre?

Una de las formas de aprovechar sus beneficios es tomándolo a modo de infusión. Para ello solo se requiere de una taza de agua y una cucharada pequeña de raíz de jengibre, la cual se corta en trozos pequeños y se pone a hervir el agua. Cuando alcance el punto de ebullición, se agrega el jengibre y se deja hervir durante unos 15 minutos, luego se retira del fuego y se deja reposar, se cuela y la bebida ya estará lista para tomar. Si se desea es posible agregar un poquito de limón o miel para mejorar el sabor.

Según unCOMO, para desinflamar las várices y combatir las molestias que provocan, es posible consumir dos tazas de té de jengibre al día, una por la mañana y otra por la tarde.